A pesar de la incertidumbre inicial en torno a la aplicación del impuesto cedular del 3 por ciento sobre transacciones inmobiliarias, la industria no ha sufrido alteraciones significativas en su dinámica, ni en los costos de los inmuebles, afirmó Olga Espitia, presidenta de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) en la entidad.
“Desde el 1 de enero, con la entrada en vigor de este nuevo gravamen contemplado en la Ley de Ingresos Estatal, habían surgido inquietudes entre empresarios del sector, quienes temían una caída en la compra-venta de propiedades o incluso una desaceleración en el desarrollo urbano; sin embargo, dos meses después de su implementación, los datos muestran que la actividad se mantiene firme y sin impactos adversos”, explicó Olga Espitia.
Así mismo, destacó que el comportamiento del mercado inmobiliario sigue su curso natural y que la urbanización en la zona metropolitana de la capital avanza sin contratiempos.
"El desarrollo de vivienda y espacios comerciales es un proceso continuo, difícil de frenar por un solo factor", indicó.
Además, aclaró que, contrario a lo que se temía, este impuesto no ha provocado aumentos en los precios de venta o arrendamiento de inmuebles en la ciudad, ni en sus alrededores.
"Hasta el momento, no hay elementos que sugieran una escalada en los costos dentro del sector", subrayó.
La líder empresarial destacó que la AMPI ha monitoreado de cerca la evolución del mercado desde que el impuesto entró en vigor y no ha identificado cambios drásticos en la oferta y demanda.
“Los compradores y vendedores han seguido realizando operaciones con normalidad, lo que refuerza la confianza en la estabilidad del sector”, afirmó.
La dirigente del gremio inmobiliario expresó su confianza en que 2025 traerá nuevas oportunidades de crecimiento. "El panorama para este año luce positivo para los profesionales del sector. La demanda de vivienda sigue activa y las inversiones continúan fluyendo", comentó.
Con el flujo de proyectos de urbanización y la estabilidad en los precios, la AMPI considera que el impuesto no ha representado un obstáculo significativo para la expansión del mercado.