El arraigo por compras a meses sin intereses en México es único si se compara con otros países, donde este tipo de pagos sólo aplican en bienes duraderos, como casas o automóviles, dijo la firma tecnológica FIS.
“Esta forma de pago es tan popular, que en México más de 22% del saldo de crédito de los consumidores se comprometió a meses sin intereses. Los consumidores usaron cuotas para comprar todo, desde un teléfono móvil de alta gama hasta una simple camiseta. La mayoría de las economías requieren que los consumidores paguen sus facturas en el acto, con cuotas que sólo se utilizan para compras grandes como un automóvil o una propiedad”, informó la empresa.
La compañía, especializada en soluciones tecnológicas para comerciantes, bancos y empresas del mercado de capitales, explicó que en México la lista de artículos que las personas eligen pagar a meses sin intereses es más amplia, incluidos los teléfonos inteligentes, aparatos electrónicos o ropa, pero también calzado, muebles e incluso accesorios.
FIS detalló que los mexicanos gastaron 214 mil 142 mil millones de pesos utilizando este método de pago en 2019.
“No sólo los consumidores se benefician. Si bien los clientes pueden acceder a un producto cuando lo deseen, sin necesidad de ahorrar meses para pagarlo, el minorista puede llegar a un público más amplio que puede gastar más. Sin embargo, el fácil acceso a pagos puede conducir a una mayor deuda. Las tasas de financiamiento de las tarjetas pueden causar un efecto de bola de nieve, por el cual el consumidor gasta más allá de sus posibilidades, lo que resulta en que su nombre se agregue a una lista de malos pagadores”, añadió.
Los meses sin intereses han existido desde 1999 en México como un medio para dar a los consumidores mexicanos flexibilidad y acceso a compras.
American Express y El Palacio de Hierro implementaron en México este método de pago en septiembre de 1999, modelo retomado de Argentina que se aplicaba a fines de los 80.