Poco más de 50% de los autos vendidos en México son de marcas asiáticas, de las cuales los japonesas son las favoritas. Tan sólo Nissan, firma de origen japonés, concentró 23.8% de las ventas en 2017 y colocó cinco de los 10 modelos más vendidos en el país, cifras que le permitieron encabezar la venta por marca y modelos.
Hasta hace poco menos de 10 años los autos de las marcas Ford, Chrysler y General Motors acaparaban el mercado mexicano con alrededor de 50% de las ventas de vehículos; hoy la tendencia ha revertido su porcentaje y las marcas asiáticas han desbandado a las estadounidenses.
Japoneses y coreanos son los favoritos. De acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), las marcas de autos de Japón y Corea son las que más se venden en México.
Además, de acuerdo con los datos de comercialización proporcionados por la asociación, en 2017 de entre las siete firmas que ascendieron sus ventas y mejoraron su posición, cinco son asiáticas: Honda, KIA, Suzuki, Acura e Isuzu, dejando atrás a las marcas estadounidenses que durante muchos años fueron las preferidas de los mexicanos.
José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico, explicó que el cambio de tendencia se debe a los nuevos diseños, los avances de ingeniería y la nueva tecnología implementada por las marcas asiáticas, así como los menores costos, planes de financiamiento y precios mucho más competitivos, han desplazado la presencia de las empresas de EU.
“La pérdida de fuerza de las marcas estadounidenses es un problema que ocurre en el propio mercado de Estados Unidos”, afirmó.
Según la Asociación Nacional de Concesionarios de Automóviles (ANDA, por sus siglas en inglés) en 2017 fabricantes como Honda, Nissan y Toyota registraron un incremento de ventas en Estados Unidos, mientras que Ford, General Motors y Fiat Chrysler tuvieron caídas.
De la Cruz explicó que otra razón que explica la expansión y posicionamiento de las marcas asiáticas en México es la llegada al país de automotrices como KIA, con planes comerciales, de financiamiento e incluso de manufactura más atractivos que los estadounidenses.
Indicó que hubo un cambio en América del Norte en la producción automotriz desde la crisis de 2009, y parte de la manufactura se trasladó de Canadá y EU a México.
“Hubo un cambio estructural en la forma que se producen y comercializan autos en América del Norte. Los países asiáticos comenzaron a tener mayor proveeduría de autopartes, principalmente de China, que coincide con la crisis, ya que tuvieron que abaratar costos de manera significativa. Hay una correlación entre la matriz de producción y comercialización en América del Norte y en Asia del sector automotriz”, detalló.