Ante la volatilidad financiera internacional, que se incrementará a mediano plazo, y en medio de la incertidumbre que generan las próximas elecciones, inversionistas mexicanos están protegiendo su dinero, al mantener una parte de él en el exterior.
El Banco de México (Banxico) registró que durante el primer trimestre del año los depósitos de mexicanos en el extranjero ascendieron a 7 mil 799 millones de dólares, mientras que durante todo 2017 sumaron 5 mil 559 millones de dólares.
Al respecto, el economista en jefe de Scotiabank México, Mario Correa, dijo que estos movimientos normalmente se dan por dos razones.
“Por un lado, se podría pensar que los inversionistas se están poniendo nerviosos y están sacando su dinero, pero por otro lado están viendo oportunidades importantes en el exterior para comprar activos y están aprovechándolas, y eso no necesariamente es una mala noticia”, dijo en entrevista con EL UNIVERSAL.
Otra explicación, señaló, es que también estarían diversificando el riesgo en sus posiciones.
Explicó que están reaccionando frente a muchos elementos que generan incertidumbre, como la política de la nueva administración en Estados Unidos, tanto en la parte tributaria como la fiscal, así como la comercial.
Destacó que en la normalización de la política monetaria se está viendo el cambio en el ciclo en varias partes del mundo, en el cual los bancos centrales más importantes están subiendo las tasas de interés, y eso por sí solo genera inquietud.
Refirió que hace unos cuatro años, el factor principal de incertidumbre en los mercados era el momento en el que la Reserva Federal (Fed) de EU estaría normalizando su postura monetaria. A la fecha, se suman factores como las tensiones geopolíticas.
“Todos los temas geopolíticos [influyen], desde Corea del Norte hasta Medio Oriente; y en México está el tema electoral, que genera inquietud de manera natural”, explicó.
El director de Bursamétrica, Ernesto O’ Farrill, mencionó que a pesar de este ambiente la inversión en cartera no dejó de fluir con una entrada por 9 mil millones de dólares, suficientes para financiar el déficit en la cuenta corriente.
Aumento de riesgos. El Banxico dio a conocer el reporte de la balanza de pagos al primer trimestre, en el cual la cuenta corriente registró un saldo negativo de 6 mil 941 millones de dólares, el más bajo de los últimos seis años, equivalente a 2.3% del Producto Interno Bruto (PIB).
Sin embargo, advirtió que en el mediano y largo plazos no se descarta el incremento de la volatilidad como efecto de medidas proteccionistas, sorpresas en la inflación en EU y eventos geopolíticos que han aumentado los riesgos para la economía global.
“Estos riesgos han comenzado a reflejarse recientemente en una mayor volatilidad en los mercados financieros, y de manera particular en una moderación en los flujos de capital hacia las economías emergentes, en un contexto de condiciones financieras cada vez más astringentes”, advirtió.
Banxico señaló que la expectativa de un crecimiento sólido de la actividad económica mundial para el resto de 2018 y 2019 se mantiene, pero en el mediano y largo plazos están aumentando los riesgos.
En ese entorno, detalló que podría haber mayor volatilidad en los mercados financieros internacionales, ante la posibilidad de sorpresas en los niveles de inflación de economías avanzadas como EU.
El reporte indica que entre enero y marzo la inversión de cartera fue de 7 mil 82 millones de dólares, monto mayor a los 5 mil 610 millones de dólares que entraron a los mercados financieros en igual periodo de 2017.