En entrevista, Juan Servando Branca, empresario del sector de transporte y vicepresidente de la Cámara de Comercio, explicó que el ajuste a la tarifa del transporte urbano resultaba necesario para los permisionarios, esto a consideración de los incrementos que se dieron durante todo el 2018 a insumos básicos para este servicio, pues detalló que al aumento no solo fue en cuestión del combustible o diésel, sino en refacciones y hasta en el propio mantenimiento de las unidades.
"También se tiene el aumento de los insumos básicos, se ha criticado, pero se debe revisar a conciencia y al final de cuentas se debe analizar la inflación del diésel, refacciones y mano de obra. La calidad del servicio no está solo en los permisionarios porque las calles de San Luis están muy dañadas y eso afecta a las unidades", señaló Servando Branca.
Aunado a esto reconoció que aunque la tarifa del transporte público en San Luis Potosí es inferior a la de otros estados vecinos, sin embargo, la calidad del servicio aún deja mucho que desear.
Raúl Martínez Jiménez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA) en la entidad, dijo que con el aumento que dejó la tarifa en nueve pesos con 50 centavos obliga a permisionarios y choferes a mejorar el servicio hacia los usuarios, así como las unidades de cada una de las rutas.
Los empresarios coincidieron en que también el servicio de calidad es responsabilidad del gobierno del estado, pues a través de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) deben verificar que realmente se cumplan los compromisos.
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vkc