El paro de la fabricante General Motors en San Luis Potosí mantiene en crisis a más de una veintena de empresas proveedoras en territorio potosino, lo cual ha desencadenado a su vez incertidumbre económica entre los trabajadores.
De acuerdo a la Canacintra en San Luis Potosí, tanto la ensambladora como el resto de las empresas que conforman la cadena de proveeduría que está siendo afectada, han pactado asumir de momento los paros sin realizar despidos o ajustes en el número total de las plantillas laborales.
No obstante, dijo que es innegable que esta situación causa afectaciones directas en la economía de las y los trabajadores, pues al realizarse paros se ven obligados a disminuir las horas trabajadas por cada empleado, lo cual se ve reflejado al final de la semana o quincena al recibir su pago.
"Estos paros no están ocasionando desempleo de momento, las empresas están tomando la responsabilidad de ellos, se reduce las jornadas laborales, no hay un efecto directo sobre el empleo, pero si se reduce el ingreso de cada empleado según su jornada", explicó.
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En este sentido, recordó que de forma habitual los trabajadores de la zona industrial por la alta actividad que se tiene incluso están acostumbrados a realizar jornadas adicionales u horas extras, lo cual resulta un beneficio económico al recibir su pago, sin embargo, consideró que la industria automotriz podrá regularse hasta finales de este año o incluso hasta inicios del 2022 cuando la crisis de semiconductores logre estabilizarse.