Petróleos Mexicanos (Pemex) mejoró su situación financiera al cierre del primer trimestre del 2018, pero no logra detener el deterioro operativo.
De acuerdo con su reporte financiero en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), correspondiente al periodo enero-marzo del 2018, la petrolera cerró los primeros tres meses del año con una utilidad neta de 113.3 mil millones de pesos, 29% mayor a la registrada en los primeros tres meses del año pasado, cuando alcanzó los 87.9 mil millones de pesos.
Este resultado descansa, según el informe, en una utilidad cambiaria por 120.9 mil millones y un incremento de 11.1 mil millones de pesos en el rendimiento de los derivados financieros.
No obstante, Pemex reporta caída de 6.3% en la producción de petróleo crudo, al promediar una plataforma en el primer trimestre de un millón 890 mil barriles diarios, lo que implica una disminución de 128 mil barriles respecto al año anterior.
La disminución se centra en la producción de crudo ligero por la declinación natural de los principales campos productos.
Con este nivel de extracción, Pemex logró procesar en las seis refinerías que opera 598 mil barriles diarios, lo que representa una caída del 36.8% por el proceso de arranque y estabilización de las refinerías de Madero y Minatitlán, después de concluir sus programas de mantenimiento.
Por ello, la producción de petrolíferos, entre gasolinas y diésel, fue menor en 356 mil barriles diarios.
En materia de ingresos, la petrolera reportó un aumento en sus ventas del 14.4%, derivado de mayores exportaciones (23%), explicadas principalmente por la recuperación del precio del petróleo y de 9.2% en las ventas internas, que descansaron en la comercialización de gasolinas y diésel, ocasionado en su mayoría por mayores precios al consumidor.
