En 2018 y aun con la llegada de más de 30 firmas de gasolineras diferentes a la franquicia Pemex, Petróleos Mexicanos va a seguir siendo el principal comercializador del combustible en el país y espera captar del mercado nacional 645 mil 758 millones de pesos.
Ese monto se origina con precios estimados promedio de venta a distribuidores en el año (no es el que se ofrece al público en estaciones de servicio) de 9.20 pesos por litro para la Magna; 9.81 para la Premium; y 9.40 para el diésel.
De acuerdo con la Comisión Reguladora de Energía (CRE), en México operan 11 mil 828 estaciones de servicio (dato al 18 de enero de 2018), incluyendo la franquicia Pemex y las nuevas firmas, la mayoría de las cuales continúan como clientes de Pemex.
En el Programa Operativo Anual 2018 de la empresa productiva del Estado se plantea que a pesar de que la producción de combustibles como las gasolinas Magna, Premium y diésel se ha reducido, la petrolera tiene previsto colocar en el mercado 795.4 mil barriles diarios de gasolinas y 346.5 mil barriles de diésel, un volumen prácticamente similar al de 2017, cuando se inició la liberalización del mercado de combustibles.
La información obtenida a través de la Plataforma Nacional de Transparencia, señala que Pemex Transformación Industrial (TRI) prevé colocar casi nueve de cada 10 litros que se comercialicen en el país, incluyendo las ventas que realicen los franquicitarios y los nuevos jugadores como las firmas multinacionales BP y Shell —que le seguirán comprando—.
La filial espera que el precio de la Magna vaya subiendo paulatinamente de enero, con un precio de 8.76 pesos por litro a agosto, con 9.67 pesos; la Premium subiría de 9.31 a 10.30 pesos en el mismo periodo; y el diésel pasaría de 9.41 a 9.72 pesos por litro.
Con esos precios, Pemex TRI espera recibir 350 mil millones de pesos por la venta de gasolina Magna; 79 mil 590 millones por la Premium, y 216 mil 168 millones del diésel. Un total de 645 mil 758 millones de pesos.
Sin embargo, la venta de combustibles descansa en lo que aportan las refinerías que opera la petrolera (Cadereyta, Salina Cruz, Minatitlán, Salamanca, Tula y Madero) y las importaciones que adquirieron un papel relevante en el Programa Operativo Anual de Pemex.
En 2018, de acuerdo con las estimaciones del programa, casi seis de cada 10 litros de gasolina Magna consumidos en el país será producidos en México. El resto provendrá del mercado internacional, fundamentalmente del estadounidense.
La petrolera espera producir 376.7 mil barriles diarios en promedio de este tipo de combustible automotor, mientras que la demanda esperada es de 655.2 mil barriles por día.
En el caso de la gasolina tipo Premium, más de nueve de cada 10 litros serán de importación, puesto que el Sistema Nacional de Refinación redujo su producción a niveles históricos hacia finales de 2017.
La producción de Premium será este año de 5.7 mil barriles diarios, según las previsiones de Pemex, al tiempo que esperan un consumo de 139.7 mil barriles diarios en promedio.
Respecto del diésel, 65% de la demanda será cubierta por producción nacional y el restante 34.7% por importaciones.
La producción nacional se estima en 258.7 mil barriles diarios y la demanda en 396 mil barriles por día.
Para México, la dependencia del mercado externo de combustibles empezará a ser relevante, tanto por las divisas que tendrá que desembolsar y porque se espera un déficit importante en la balanza comercial.