Ante el repunte de ventas que el sector comercial formal espera por las festividades patrias, y el grito de Independencia que se realiza la noche del 15 de septiembre en el Centro Histórico; los comerciantes instalados en el primer cuadro de la ciudad mantienen la petición de que la administración municipal otorgue el mismo número de permisos que se han entregado a los comerciantes informales en años pasados durante las fiestas patrias.
El presidente de la asociación Nuestro Centro, Alberto Narváez Arochi consideró positiva la medida donde los comerciantes dedicados a la venta de comida y antojos mexicanos se concentren en una estructura especial sobre la Alameda Juan Sarabia.
“Se lastima en menos grado a los negocios establecidos, ese esquema está bien, lo que hemos solicitado es que no se salgan de este parámetro, nosotros tenemos un número aproximado de 300 permisos que se otorgaron en fechas anteriores, habría que corroborar el número que se dio, pero el número que teníamos era de 300 permisos”.
En este sentido, el dirigente reiteró que es prioritario que la misma autoridad respete los acuerdos y no se entreguen más permisos que los de cada año, así como mantengan vigilancia para que los vendedores informales no se instalen en las zonas que no están permitidas; refirió que de manera ordenada incluso se puede trabajar de la mano ya que, los visitantes del centro acuden al grito y aprovechan para visitar el centro, sus plazas y jardines, lo cual es benéfico para el sector comercial y en esta misma ruta se toman el tiempo de dirigirse al lugar donde se concentran los alimentos.
“Nuestro Centro no pide la extinción del comercio informal, se pide solo la regulación, el ordenamiento, son cosas muy diferentes, la gente si esta ordenada y acepta los lugares establecidos no afectan a otros negocios, eso ha funcionado muy bien”.
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apl