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El desplome de ventas durante los meses de abril, mayo y junio golpeó la liquidez financiera de los restaurantes en el estado de San Luis Potosí; el período de confinamiento por la pandemia, provocó que las ventas cayeran hasta un 90% según la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), esto representó una caída que algunos establecimientos no pudieron superar.
El reporte que tiene esta cámara empresarial hasta el cierre del mes de agosto, indica que suman ya 64 establecimientos de este tipo los que han dejado de ofrecer sus servicios de forma permanente en San Luis Potosí, dijo en entrevista el presidente del organismo, Juan Carlos Banda Calderón, y anticipó que la cifra se elevará en las próximas semanas, ya que, a decir de los afiliados, "el sector se encuentra muy lastimado por el confinamiento que dejó la pandemia por Covid-19".
Aunque prefirió reservarse el número exacto y los nombres de los lugares, señaló que la capital potosina es la zona que concentra el mayor número de cierres, seguido de Soledad de Graciano Sánchez en la misma zona metropolitana y posteriormente el municipio de Ciudad Valles, este último - agregó - afectado por la caída de la actividad turística en toda la región Huasteca.
Banda Calderón reconoció que existe preocupación por la cifra de negocios que día a día notifican su determinación por cerrar, sin embargo, aseguró que el estado posee un panorama positivo en comparación con Puebla, Querétaro y otros en los que las autoridades de salud no permitieron su operación durante el semáforo rojo.
Hasta el mes de junio eran 34 los restaurantes que no sobrevivieron a la suspensión de actividades, para los primeros días de agosto la cifra pasó de 34 a 50 establecimientos y en un mes fueron 14 más.
