A pesar de las ganancias mostradas en el año y las mayores alzas de tasas de interés previstas, analistas coinciden en que el peso tendrá su peor cierre en la historia.
La moneda mexicana va a terminar este año en 21.25 unidades por dólar, de acuerdo con la mediana de pronósticos obtenidos de 34 instituciones privadas consultadas por CitiBanamex hace unos días.
De confirmarse la proyección, el peso sufrirá una depreciación de 3.5% frente al dólar y tendrá el cierre más débil en la historia, luego de finalizar el año pasado en 20.53 unidades en operaciones al mayoreo.
Se tratará también del tercer año consecutivo de pérdidas, pues la moneda nacional viene cediendo terreno al dólar desde 2020, según Bloomberg.
De las 34 instituciones encuestadas, el banco francés BNP Paribas es el más optimista, cuya expectativa es que el tipo de cambio culmine este año en 19.50 unidades, lo que implica una ganancia durante 2022.
Como el más pesimista se encuentra Monex, con una estimación de 21.70 pesos. Del total de participantes, 28 ven una paridad de 21 unidades o más arriba para el cierre de 2022, lo que significa una depreciación de la moneda nacional.
Analistas de Banorte prevén 21.30 pesos por dólar, aunque hace poco más de una semana calculaban 21.80 unidades.
El ajuste a la baja se debe principalmente al desempeño observado hasta ahora y la trayectoria más alta para la tasa de referencia del Banco de México (Banxico), “lo que le brindaría al peso un mayor soporte en el margen”, explicaron.
Para tratar de contener a la inflación y sus expectativas, la autoridad monetaria ha subido su tasa de 5.5% a 6.5% en lo que va del año, y en Banorte estiman que puede llevarla a 8.25% para el cierre de 2022.
“No será suficiente para evadir una depreciación gradual ante la actual sobrevaluación; una expectativa más agresiva del mercado relativo a la nuestra sobre alzas restantes de Banxico este año; un menor PIB esperado en México; y el ciclo restrictivo de la Fed”, agregaron.
Consideraron que la zona por debajo de 20 unidades es atractiva para compras de dólares, aunque sólo tácticamente debido al carry negativo que implica.