Alrededor del año 1930 llegó a México Miguel Chalita Siade junto con sus padres, inmigrantes de origen libanés. La familia se instaló, en específico, en Matehuala, San Luis Potosí, municipio que se convertiría su nuevo hogar y donde también fundó en 1956 un pequeño almacén en el centro en el que vendía principalmente sombreros, zapatos y otras novedades.
Fue tal el éxito de su tienda que en pocos años tuvo que ampliarla y luego cambiarse a un local más grande. En esa transición tuvo la idea de ampliar su oferta de productos a abarrotes, electrónicos, y otros; de este modo fue la primera tienda en San Luis Potosí que introdujo el ahora común sistema de supermercado, es decir con carritos de autoservicio y cajas de cobro y ya no con dependientes tras un mostrador.
Para los años setenta, en México ya existían varias cadenas de supermercado como Aurrera y Comercial Mexicana; sin embargo, a San Luis Potosí no llegaron por lo que Chalita fue la primera en introducir el concepto en la capital, convirtiéndose en los supermercados del estado más exitosos durante varias décadas.
Desde “Chalita”, hasta “Mega Chalita”, los supermercados que llenaron San Luis
En total, el negocio de Miguel Chalita llegó a tener seis almacenes de supermercado, además de otros locales con conceptos distintos pero bajo la misma marca como la “mueblería Chalita” y “zapatería Chalita”.
En el municipio de Matehuala se ubicaron dos tiendas, la original “Almacenes Chalita” en el centro y ya a finales de los noventa apareció un supermercado con gran estacionamiento al estilo americano conocida como “Mega Chalita” a las afueras de la ciudad.
En la capital potosina tuvo incluso mayor presencia, la “Chalita” de San Juan de Dios ubicada en el centro histórico, que era un edificio angosto de tres pisos con rampas empinadas para poder subir y bajar los carritos de supermercado; actualmente su esquema de obra civil seguramente no estaría permitido por las normativas de protección civil.
Además la “Chalita” de Reforma que en su momento era la única que contaba con estacionamiento de varios niveles conectado a la tienda, posteriormente y ya entrando el siglo 21, casi a la par se construyeron dos “Mega Chalita” con un estilo similar al que hoy tienen la mayoría de los supermercados, un almacén grande con sendo estacionamiento, uno ubicado en Avenida Muñoz y otro sobre la Carretera 57.
¿Porqué cerraron las tiendas “Chalita”?
En el año 2005 la entrada de Wal-Mart a México y a San Luis Potosí, cuyo modelo de consignación de productos en sus anaqueles para vender a precios más bajos, supuso un dura competencia para “Chalita” que se mantuvo en el trono por varias décadas.
Al final de cuentas terminaron por vender los almacenes, la mayoría de ellos precisamente a grupo Walmex.
En su totalidad, locales que ocupaban las “Chalita” siguen dedicándose al comercio al mayoreo, muestra de que la ubicación y selección de los espacios fue la más adecuada desde el origen.
Dependiendo el formato se transformaron en distintas tiendas, por ejemplo las que eran las más grandes y nuevas “Mega Chalita” hoy en día son Wal-Mart supercenter, las tiendas de tamaño mediano se convirtieron en “Bodega Aurrerá” y los locales más pequeños ubicados en los centros históricos se convirtieron en “Del Sol” y “Milano”.
“Chalita”, tiendas innovadoras y parte de la cultura popular de San Luis Potosí
Las tiendas “Chalita” contaban con varias cuestiones que en su momento resultaron innovadoras o incluso lo siguen siendo, como es el caso de un local de comida rápida contigua y a la entrada de la tienda como hoy los hay en “Sam´s” o “Costco”, Chalita ya lo tenía con los llamados “Chalirápidos” en donde vendían como su nombre lo indica comida rápida, hamburguesas, hotdogs, pizzas, tortas, refrescos, etcétera.
Asimismo luego de inaugurar la “Mega Chalita” de la Carretera 57 y al percatarse de que para muchas personas de su segmento de mercado les era imposible acudir en vehículo particular a lo que en ese momento eran las afueras de la ciudad, implementó un sistema de rutas de autobús gratuito para sus consumidores llamado “Chalibús” que recogía a los consumidores con sus bolsas de mandado a las afueras de la tienda y los trasladaba a diversas colonias.
Para las generaciones desde los setentas, ochentas y noventas, sin duda “Chalita” fue parte de la “potosinidad” y no solo porque era el supermercado más popular y con más sucursales, sino también por su presencia mediática, de entrada en su logo tenía un cactus antropomórfico junto con su hijo en un carrito de supermercado, símbolo que se podía ver en todo tipo de publicidad junto al lema “Chalita… Es Ahorro”.
De igual manera contaba con intensas campañas de radio en donde se publicitaban las ofertas de los almacenes, pero siempre se hacían a manera de “gag”, es decir, con un remate cómico y con temática del momento, por ejemplo en Octubre era de Halloween, en Septiembre de Fiestas Patrias y en Diciembre Santa Claus o el Niño Dios eran los protagonistas.
Recientemente el logo de “Chalita” ha aparecido en camisetas y otro tipo de artículos, siendo parte de los outfit de la cultura “pop” potosina vinculada a la nostalgia.