Un conglomerado de empresas potosinas se aventuró a invertir en la industria de la aviación comercial en México. Aerus, la nueva aerolínea mexicana, lanzó convocatorias para cubrir sus vacantes disponibles y tener su plantilla de trabajadores completa antes del inició de sus operaciones.
La compañía anunció que decidió establecer su base en Monterrey, debido a que sus primeros vuelos sólo cubrirán ciudades del noreste de México.
Los dueños confirmaron que sus operaciones van a iniciar en el primer trimestre de 2023, su alcance será de rutas nacionales, aunque en su plan de crecimiento se contemplan los vuelos internacionales en el futuro.
Filiberto Herrera de la Rosa fundó el Grupo Herrera en 1941, su primer negocio fue la agencia ‘Herrera Motors’, distribuidora de vehículos que se domiciliaba en el Centro Histórico de San Luis Potosí.
Su manejo en el negocio le permitió diversificar la empresa apostando siempre al sector automotriz, y más adelante incursionaron también en el área inmobiliaria y financiera.
Fue en 1990 cuando creó la compañía Aerotransportes Rafilher, empresa dedicada al negocio de taxis aéreos con base en San Luis Potosí.
Con su experiencia en el ramo, la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) le otorgó en mayo del 2022 la concesión para operar como compañía aérea comercial.
Actualmente la firma forma parte del conglomerado Grupo Herrera y es propiedad de Javier Herrera García.
Una situación a considerar es que Aerus tendrá su base de operaciones en Monterrey, es decir, sus vuelos saldrán del Aeropuerto Mariano Escobedo y no de San Luis Potosí.
El empresario explicó que los vuelos serán operados con tres aviones Cessna del modelo SkyCourier, que tienen una capacidad máxima de 19 pasajeros, por lo que los viajes serán de corto alcance y regionales.
En una primera etapa volarán sólo a Coahuila, Tamaulipas, además del centro y sur de Texas en su primera etapa.
Esperan en el 2025 crecer su flota hasta 14 aviones y generar al menos 500 empleos.
Uno de los objetivos de la aerolínea es implementar procesos que impacten de forma positiva en el entorno social y ambiental, por ello, la aerolínea se equipara con aeronaves de última generación para reducir emisiones de carbono en 50 por ciento para el 2030.
Para lograr esta meta se estima requirieron una inversión de 98 millones de dólares.