La Reserva Federal de Estados Unidos recortó las tasas de interés el miércoles por primera vez desde 2008, citando preocupación por la economía mundial y la moderada inflación en Estados Unidos, y mostró su disposición a reducir aún más el costo del dinero si llega a ser necesario.
Los mercados financieros esperaban mayoritariamente el recorte de un cuarto de punto porcentual, que llevó la tasa de fondos federales a un rango de entre 2.0% a 2.25%.
La Fed dijo en un comunicado, al finalizar su reunión de política monetaria de dos días, que decidió bajar la tasa "a la luz de las implicaciones para el panorama económico de los desarrollos globales así como por la débil inflación".
La Fed dijo que "continuará monitorizando" cómo la nueva información afecta a la economía, y agregó que "actuará según sea apropiado para sostener" una expansión económica récord en Estados Unidos.
El presidente de la Reserva Federal de Boston, Eric Rosengren, y la presidenta de la Reserva Federal de Kansas City, Esther George, tuvieron una opinión distinta a la mayoría y argumentaron en favor de mantener las tasas sin cambios.
El presidente Donald Trump probablemente quede decepcionado porque la Fed no haya realizado un recorte mayor. Trump ha criticado reiteradamente al banco central y a su jefe, Jerome Powell, por no hacer lo suficiente para ayudar en los esfuerzos de su gobierno por impulsar el crecimiento económico.
Powell y otras autoridades de la Fed se han situado en un punto medio en las últimas semanas, señalando riesgos como la continua incertidumbre en el frente comercial, la baja inflación y un debilitamiento de la expansión global, pero reiteraron la visión de que la economía de Estados Unidos está en un buen pie.
El presidente de la Fed ofrecerá una conferencia de prensa a las 1830 GMT.