El Proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2020 contempla destinar 465 mil 280 millones de pesos al gasto en obra pública, lo que representa una reducción de 8.1 por ciento de lo que se destinó en el 2019 a este sector.
Al respecto, el dirigente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en San Luis Potosí, Manuel Castanedo, dijo que existe gran preocupación en el sector por un proyecto de presupuesto lejano a las necesidades para el desarrollo del país.
“Es muy grave porque sin infraestructura no hay desarrollo, en los rubros principales se incrementa la inversión en el sector de energía y nada más, y la SCT también tiene una baja y vemos con preocupación que no se haga un balance adecuado”.
El líder de los constructores mencionó que la severa crisis por la que seguirá atravesando esta industria dejará sin empleo a constructoras y por consiguiente cientos de familias se quedarán sin sustento, lo cual temen incremente los índices de la delincuencia en el país.
“Qué van hacer si no tienen qué llevar a comer algo en su casa, van a caer en acciones ilegales, esto aumentará la delincuencia”, apuntó.
Recordó la gran relevancia de la industria de la construcción como uno de los pilares más importantes para la economía nacional, generando más de seis millones de empleos en todo el país.
Finalmente, llamó a que los legisladores federales hagan los ajustes necesarios para revertir las cifras y dar mayor impulso a la inversión para la infraestructura y obra pública.
“Tenemos la confianza de que los diputados reconsideren la asignación de los recursos, está mal equilibrado el presupuesto porque si no hay infraestructura no hay desarrollo, ni trabajo y por ende habrá delincuencia”, concluyó.
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apl