El regreso a clases, programado para el próximo 1 de septiembre en todo el nivel básico que comprende preescolar, primaria y secundaria, ya comienza a sentirse en los bolsillos de los padres de familia. Durante un recorrido realizado por en algunas tiendas de uniformes de la capital potosina, se pudo constatar que aunque las filas aún no son extensas, las compras de uniformes ya iniciaron y llegan hasta los 2 mil pesos por cada alumno.

De acuerdo con los vendedores, el movimiento va en aumento conforme se acerca la fecha de inicio de clases.

“Ahorita todavía no hay filas grandes, pero cada día se nota más gente. Conforme se acerca septiembre, se hacen largas filas sobre todo el fin de semana sabemos que estará lleno total”, relató una comerciante.

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Los precios de las prendas dependen de factores como la institución, la talla y la calidad de la tela. Actualmente, el costo oscila entre los 300 y los 500 pesos por pieza. Esto significa que un solo uniforme puede representar un gasto considerable.

Padres de familia consultados explicaron que el gasto no se limita a una sola prenda, ya que cada estudiante requiere al menos dos tipos de uniformes: el de gala y el deportivo. Cada uno está compuesto por tres piezas o cuatro piezas lo que eleva la cifra a unos 2 mil pesos por hijo únicamente en uniformes.

A este desembolso se suman otros gastos inevitables como calzado, mochilas y útiles escolares, lo que multiplica el impacto en familias con más de un hijo en edad escolar.

“No es solo el uniforme, también son los zapatos y los útiles. Si tienes dos o tres hijos, el gasto se va al cielo”, comentó una madre de familia mientras apartaba tallas para sus hijos de primaria.

El regreso a clases no solo significa el reinicio del ciclo escolar, sino también un fuerte golpe a la economía de miles de hogares potosinos que, año con año, enfrentan el reto de equipar a sus hijos con lo necesario para comenzar el ciclo escolar.

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