A unos días de la jornada electoral del 1 de junio, la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), delegación San Luis Potosí, alzó la voz para pedir una excepción urgente a la Ley Seca.

Mediante un comunicado, su presidente, Alejandro Espinosa Abaroa, informó que ya se enviaron solicitudes formales tanto al Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (CEEPAC) como al Gobierno del Estado para que los restaurantes formales no se vean afectados por esta medida.

“Respaldamos el objetivo de mantener el orden y la paz durante el proceso electoral, pero no creemos que aplicar la Ley Seca también a los restaurantes, sea el camino correcto”, señaló Alejandro Espinosa.

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El dirigente argumentó que el consumo de bebidas alcohólicas dentro de los restaurantes no solo es complementario al servicio de alimentos, sino que está estrictamente regulado, fiscalizado y bajo control.

CANIRAC también subrayó dentro del documento que la prohibición generalizada podría ser contraproducente: en lugar de evitar el consumo, solo lo desplaza a espacios no regulados, como reuniones privadas, tienditas clandestinas o casas, donde no hay supervisión alguna.

“En los restaurantes se opera con lineamientos sanitarios, vigilancia y responsabilidad social. No representamos un foco de riesgo para el orden público”, recalcó.

Además, el primero de junio cae en domingo, uno de los días más fuertes para la venta en el sector restaurantero.

Aplicar la Ley Seca, advierte la cámara, significa un golpe económico para un gremio que ha batallado por recuperarse tras la inflación y otros desafíos recientes.

Finalmente, Canirac hizo un llamado a las autoridades estatales y electorales a considerar los argumentos del sector, el cual recordó genera empleos, derrama económica y opera con estándares de legalidad.

“Estamos comprometidos con la democracia, pero también con la sobrevivencia de nuestros negocios”, concluyó.

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