Pese a la cercanía de las fiestas patrias, el sector restaurantero vislumbra un panorama poco alentador para un posible repunte en las ventas.
En entrevista, el presidente local de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), Eduardo Kassis Chevaile, reconoció que el Grito de Independencia es una de las fiestas más significativas para el sector, sin embargo, este año al igual que el pasado no sé vislumbra que las ganancias pudieran llegar a estar cerca de lo que se registraba en años anteriores.
Y es que cabe recordar, que con la permanencia del estado en semáforo naranja con alto riesgo, los restaurantes operan con un aforo de apenas un 25 por ciento de su capacidad y en horarios también limitados.
"Se ofrecen menús especiales para la noche del Grito de Independencia y se vivía una fiesta increíble, hoy la pregunta es que cuando se da el Grito ¿habrá fiesta?, la salud es primero pero es necesario rehacer nuevos protocolos más estrictos porque en muchos lugares ni siquiera se aplican y hay que decirlo, la economía ya no se puede detener", añadió.
Finalmente, indicó que aunque esperan que las ventas aumenten en las próximas fiestas patrias, no se llegará a los índices de lo que se venía antes, incluso los que hoy en día registran buena actividad, no están llegando ni al 60 por ciento de lo que se vendía antes.