Restauranteros de SLP vislumbran pérdidas de hasta 25 por ciento por Ley Seca durante elección Judicial

La industria restaurantera de San Luis Potosí anticipa pérdidas significativas este fin de semana debido a la implementación de la ley seca con motivo de las elecciones del Poder Judicial.

Alejandro Espinosa Abaroa, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), advirtió que esta medida podría traducirse en la pérdida de una cuarta parte de las ganancias que se generan en todo un mes.

Aunque los establecimientos podrán operar con normalidad en cuanto a alimentos se refiere, la restricción de venta de bebidas alcohólicas, uno de los principales atractivos en cenas y reuniones, podría alejar a una buena parte de los clientes.

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“Hay gente que simplemente no va si no puede acompañar su platillo con una copa de vino o una cerveza. En lugar de salir, prefieren quedarse en casa y hacer una carne asada”, comentó Alejandro Espinosa.

El empresario explicó que, ante la inminente afectación económica, Canirac envió una carta formal al Consejo Estatal Electoral solicitando una reconsideración de la medida, detallando el impacto que tendría en la economía del sector. Sin embargo, no obtuvieron respuesta alguna.

El único pronunciamiento provino del Gobierno del Estado, que respondió explicando que fue el consejo electoral quien solicitó dicha restricción.

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En contraste, entidades como Campeche o Michoacán han optado por medidas más flexibles, permitiendo la venta de alcohol durante las elecciones.

“Allá entienden que el orden y la legalidad no están peleados con la actividad económica”, señaló el líder restaurantero.

Así mismo también criticó que la ley seca se extienda durante todo el fin de semana, en lugar de limitarse únicamente al domingo electoral, como ocurre en otros lugares.

“De todas formas la gente va a consumir. Se abastecen con antelación y hacen fiestas privadas. La diferencia es que a nosotros nos dejan con las manos vacías”, subrayó.

La situación ha obligado a algunos restaurantes a cerrar temporalmente durante el fin de semana, mientras que otros operarán con expectativas modestas y un notable descenso en sus ingresos.

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El presidente de Canirac recordó que el sector venía registrando una recuperación estable desde fechas clave como el día de las madres y el día del maestro. Sin embargo, este tipo de restricciones e incertidumbres ponen nuevamente en riesgo la estabilidad de muchos negocios, que además deben hacer frente a una carga creciente de impuestos, aumentos en el precio de los insumos y mayores cuotas del seguro social.

“La realidad es que el restaurantero hoy tiene que ser más fuerte que nunca. Trámites engorrosos, medidas restrictivas como esta, costos operativos al alza, todo juega en contra”, expresó.

A pesar del panorama, el líder empresarial confía en que la segunda mitad del año traiga un repunte en las ventas, con fechas como el regreso a clases, celebraciones patrias y la temporada decembrina.