San Luis Potosí está listo para ser gobernado por una mujer, afirmó Mónica Rivera, presidenta de la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias (Amexme), al destacar que la entidad no es ajena al cambio cultural que vive México y que abre espacios cada vez más amplios a la participación femenina.
Rivera recordó lo expresado por la presidenta de la república Claudia Sheinbaum: “es tiempo de mujeres”. Y, con esa idea, señaló que no hay razón para que un estado como San Luis Potosí no pueda ser encabezado por una gobernadora, pues la preparación y el talento de las mujeres potosinas está a la altura de los desafíos.
Sin embargo, advirtió que todavía existe un reto pendiente, la brecha de género y salarial.
Con base en datos recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), dijo que las mujeres siguen recibiendo menos ingresos que los hombres, incluso cuando ocupan puestos similares y en algunas otras ocasiones ocupan puestos más bajos.
Ante este panorama, Rivera destacó que uno de los principales retos está en la autoconfianza: “Muchas veces, cuando una mujer lee los requisitos para un puesto ejecutivo o de consejo, si no cumple uno o dos, se desanima y no se postula. En cambio, los hombres pueden carecer de varios requisitos y aun así se atreven”, señaló.
Por ello, insistió en la importancia de que las mujeres “se crean capaces” y se animen a competir por posiciones de liderazgo. “Se trata de reforzar la seguridad personal y la convicción de que podemos estar en el lugar que decidamos ocupar”, dijo.
Desde Amexme, agregó, se han impulsado programas de apoyo y vinculación para reforzar esa confianza, además de promover la capacitación constante.
“Hemos trabajado en alianza con universidades y el sector académico para que nuestras asociadas fortalezcan sus habilidades y puedan competir de manera equitativa en un mercado laboral que todavía arrastra desigualdades”, explicó.
Rivera reconoció que existen sectores donde la presencia femenina ha crecido, como en áreas financieras, de recursos humanos y mercadotecnia. Sin embargo, reiteró que aún falta camino por recorrer para lograr una representación equilibrada en todas las áreas, incluidas las industriales y tecnológicas.
Finalmente, subrayó que el objetivo de Amexme es que la remuneración de las mujeres sea igual o incluso mayor, dependiendo de sus capacidades, y no menor como tradicionalmente ha ocurrido.
“La igualdad salarial requiere no sólo de voluntad política y empresarial, sino de capacitación y confianza en nosotras mismas. Ese es el camino que hemos seguido y en el que continuaremos”, concluyó.