Guillermo Castro Castillo, presidente de Industriales Potosinos (IPAC), opinó que la propuesta de incrementar el salario mínimo a 8 mil pesos para cualquier trabajador potosino a la par de las negociaciones qué hay a nivel federal en la reducción de horas en la jornada laboral, traería un problema de adaptación para los empresarios e industria local.
También consideró que la propuesta local debe ser responsable y contemplar las dificultades en la organización y finanzas que las empresas potosinas asumirían con su aplicación.
“Me parece muy pronto hablar de un aumento de salario cuando a la par se está negociando la reducción de las jornadas laborales. Considero que estos cambios debe ser paulatinos o bien que el gobierno estatal otorgue un incentivo para las empresas que suban voluntariamente el salario mínimo”
El tema de dignificar salarios y empleos en la entidad es positivo para IPAC, pero pide que las propuestas se den una a la vez “ya sea reducir la jornada, ajustar las horas y aumentar las vacaciones, o bien, aumentar el salario de los trabajadores” todo de manera paulatina y evitando su aplicación simultánea.
“Creo que es un cambio importante para el sector económico y la población general, pero el sector patronal será golpeado si se hacen en conjunto las dos propuestas. Será complicado para el empleador”
Finalmente Castro Castillo opinó que para el sector empresarial las transiciones y cambios siempre serán positivas si éstas tiene el potencial de beneficiar a la población con empleos dignos pero también debe existir una responsabilidad desde el gobierno en el cuidado de las empresas.
La propuesta estatal de incrementar el salario mínimo a 8 mil pesos mensuales debe ser prudente y analizar repercusiones en la competitividad estatal, dijo el titular la Secretaria de Desarrollo Económico (Sedeco), Juan Carlos Valladares Eichelmann.
El funcionario estatal expresó qué hay un interés en el Gobierno Estatal de contar con empleos mejor remunerados, pues esto a la vez generaría una economía fluida para la entidad, pero consideró que el planteamiento debe contemplar que habrá empresas que lo resientan o que a largo plazo perjudique en las negociaciones durante la atracción de empresas al estado.
“Es una gran idea, pero hay que tener cuidado de no afectar a la industria y que estas decisiones disminuyan el atractivo de competitividad que se percibe sobre la entidad”.
El titular de Sedeco consideró necesario tener claras las reglas de la iniciativa debido a que el incremento salarial podría sostenerse en la zona metropolitana pero con el riesgo de afectar a la zona del interior del estado “donde tanto trabajo cuesta atraer industria”.