Las negociaciones entre los gobiernos de Canadá y Estados Unidos (EU) para sacar hoy mismo un acuerdo que termine con la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) están totalmente estancadas, y las opciones de que se llegue a un pacto este viernes es cada vez más incierto.
“Todavía no estamos ahí”, confesó la ministra de exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, tras una reunión de dos horas en la oficina del representante comercial de EU (USTR), Robert Lighthizer. A su llegada, la funcionaria ya había deshecho cualquier optimismo de un acuerdo temprano que permitiera la reintegración de México a las pláticas.
“Todos tuvieron una noche para reflexionar y estoy esperando escuchar lo que diga Lighthizer esta mañana”, dijo antes de entrar. Las declaraciones a su salida confirmaron que no se está avanzando en la dirección adecuada.
El tono de la canciller canadiense no fue nada conciliador. “Al final del día sólo vamos a firmar un acuerdo que sea bueno para Canadá”, reiteró Freeland, quien subrayó que su país sigue comprometido a conseguir un acuerdo en unas negociaciones que están siendo “duras”, que empezaron con las dos partes “muy distantes” y que han vivido, en el año de pláticas, “momentos de drama”.
La tensión que se debe vivir en las mesas de negociación quedó palpable cuando Freeland se negó a responder si EU estaba negociando “de buena fe”. “Llegados a este punto sabemos qué necesita cada parte”, reflexionó, haciendo una invitación directa a los EU a ser flexibles en la negociación y no enrocarse en sus posiciones.
La declaración pareció responder a reportes de la prensa canadienses, que aseguran que el presidente de EU, Donald Trump, confesó en una entrevista reciente que no iba a ceder y que cualquier pacto con los canadienses iba a ser “en mis términos”. Según el mismo reporte, la Unión Americana está jugando la táctica de amenazar constantemente con aranceles para tratar de suavizar las posiciones canadienses.
Durante el jueves, las negociaciones entre ambos países fueron largas e intensas. Reportes de medios canadienses aseguraron que Ottawa estaba dispuesta a concesiones en los aranceles lácteos a cambio de mantener el mecanismo de resolución de disputas; sin embargo, USTR negó que fuera así. “Las negociaciones con Canadá continúan. No se han hecho concesiones en el tema agrícola por parte de los canadienses”, explicó.
Este 31 de agosto se cierra la ventana de oportunidad que abrió el gobierno estadounidense para cerrar la renegociación del TLCAN, fecha que encaja para que sea el presidente mexicano Enrique Peña Nieto el que firme el nuevo tratado y el actual Congreso de EU el que tenga en la mano ratificarlo, antes de que se conforme el nuevo legislativo estadounidense que emanará de las elecciones de principios de noviembre.
Luego de que México y Estados Unidos anunciaron el lunes pasado que llegaron a un principio de acuerdo comercial y que en caso de que no haya un consenso con Canadá optarán por tener un tratado bilateral y ya no trilateral.
En tanto no lleguen acuerdos canadienses y estadounidenses no podrá haber una reunión trilateral junto a México. La delegación mexicana sigue en Washington a la espera de una luz verde que, por ahora, parece lejos de brillar.