El subgobernador del Banco de México (Banxico), Javier Guzmán, votó por no bajar la tasa de referencia al considerar que era conveniente mantenerla en 8.25 por ciento.
“A mi juicio, el efecto combinado de diversos factores hace inconveniente relajar la postura de política monetaria”, según da cuenta la Minuta de la junta de gobierno que dio a conocer esta mañana el banco central.
Como argumentos expuso, en primer lugar, que si bien la inflación general ha disminuido, su componente subyacente, que refleja con mayor precisión las presiones inflacionarias, se ha mantenido elevado durante un periodo prolongado y no muestra indicios de reducción.
En segundo porque no se cuenta en este momento con información sobre la política fiscal para 2020, insumo fundamental para la conducción de la política monetaria.
Y como tercer punto, esgrimió que la disminución de la tasa de referencia implica sorprender al mercado, lo que da lugar al riesgo de una reacción adversa y de hacer confusa la política de comunicación del Instituto Central.
“En un entorno de elevada incertidumbre externa e interna, y en el que la percepción de riesgo del país se ha incrementado significativamente, el Banco Central debe extremar precauciones en virtud del riesgo de turbulencia en los mercados financieros”, advirtió.
Guzmán consideró que es preferible mantener inalterada la tasa de referencia y enviar simultáneamente la señal de que al disiparse algunos factores de incertidumbre y con un mejor balance de riesgos, escenario probable, el Banco Central tendría bases más firmes para provechar los consecuentes márgenes de maniobra, inclusive en el muy corto plazo.