Aunque llenar el tanque se ha vuelto una rutina para miles de potosinos, pocos se detienen a cuestionar si realmente están recibiendo la cantidad de gasolina que pagan.
Las malas prácticas en algunas estaciones de servicio siguen presentes. Según datos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), cada año se realizan miles de verificaciones a gasolineras, y no todas salen bien libradas: algunas despachan litros incompletos, alteran bombas o carecen de certificaciones actualizadas.
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La Profeco recomienda siempre solicitar gasolina por volumen, no por monto monetario. De esta forma controlas mejor lo que recibes y se reducen errores en el despacho.
Antes de que comience el flujo, asegúrate de que el odómetro de la bomba esté en 0. Si no lo está, el equipamiento podría estar alterado.
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Las bombas deben portar un sello visible e intacto de Profeco. Si faltan o lucen violados, hay razones para sospechar.
Si sale demasiado rápido o excesivamente lento, podría haber alteraciones en el flujo que afectan la precisión de la medición.
Denunciar ante Profeco o ingresar al portal “Litro por Litro” para reportar la estación. Se pueden realizar pruebas volumétricas o inspecciones.
Compartir la experiencia: Anotar fecha, hora, recibo, octanaje y número de bomba fortalece tu denuncia y facilita la investigación.
Cambiar de estación: Si dudas, acude a gasolineras con buen historial.