El presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), Javier Abella Zendejas, llamó a que los senadores rechacen el artículo transitorio en el que se plantea la legalización de los autos de procedencia irregular de los Estados Unidos a territorio mexicano.
Lamentó que el gobierno federal y el grupo de Morena se base en un discurso únicamente con fines políticos, sin hacer un análisis real de lo que esto conlleva, ya que las afectaciones para la industria automotriz repercutirán en la economía nacional, aunado a que “quieren legalizar lo ilegal: el contrabando, debe llamar las cosas por su nombre”, dijo en entrevista Javier Abella.
Refirió que con esta medida que se plantea aprobar, se afectará a la industria que más empleo genera en el sector manufacturero, ya que se calcula que la industria automotriz representa el 40 por ciento del PIB de dicho sector.
Consideró contradictorio que se busque la atracción de inversiones cuando a la par se tienen estas propuestas perjudiciales para una industria de las más importantes.
“Cometen estas tontería de querer legalizar algo que la historia ya nos ha dicho que afecta al mercado automotriz”, expresó.
Aunado a esto, dijo que es alarmante que se dé el consentimiento de la circulación de estos autos que en el país del norte han sido vetados por no contar con las garantías para garantizar la seguridad de sus pasajeros por distintas condiciones.
“Estos autos ponen en riesgo la seguridad de quienes los usan, por ello ya no puedan circular en Estados Unidos, algunos fueron pérdida total en accidentes, son origen de un robo u otros factores y México sigue siendo el basurero de los Estados Unidos al recibirlos”.
Indicó que en la Cámara de Diputados se ha expuesto que existen cerca de 18 millones de este tipo de autos, sin embargo, consideró que es una cifra “absurda” porque el parque automotriz de México es de 37 millones, y esto implicaría que más del 40 por ciento son autos “chocolate”, “esto es falso”.
El mercado automotriz en México lleva 28 meses de números negativos desde junio del 2017, donde mes a mes ha ido a la baja la venta de vehículos con una caída acumulada del 8 por ciento.
En 2006, cuando el gobierno federal aprobó el decreto para la legalización de autos “chocolate”, el mercado registró una caída de un 30 por ciento, en esta ocasión temen que las cifras puedan ser más alarmantes a consideración también de la desaceleración económica por la que atraviesa el país.
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