Buenos Aires.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no está tratando de influenciar los mercados cambiarios, dijo el Secretario del Tesoro Steven Mnuchin el sábado, e insistió en que un dólar fuerte refleja una economía estadounidense fuerte y es algo deseable para el país norteamericano en el largo plazo.
Mnuchin, que está en Buenos Aires para la reunión de ministros de Finanzas y jefes de bancos centrales del G20, dijo a periodistas que tanto él como Trump apoyan totalmente la independencia de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Trump, en un hecho sin precedentes recientes, criticó la fortaleza del dólar y la política monetaria de la Fed. El mandatario escribió en su cuenta de Twitter el viernes que las alzas en las tasas de interés de la autoridad monetaria le quitan competitividad a las exportaciones estadounidenses.
"Déjenme ser claro, esto de ninguna manera es que el presidente esté tratando de intervenir en los mercados cambiarios", dijo Mnuchin, y agregó que Estados Unidos no intenta controlar el valor de su moneda.
Mnuchin dijo que tanto él como Trump apoyan totalmente la independencia de la Fed y que tiene una "enorme confianza" en el trabajo que Jerome Powell está haciendo como jefe de la entidad.
El funcionario afirmó que no podía explicar por qué el presidente estadounidense hizo esos comentarios sobre el rumbo de las tasas de interés de la Fed.
"Solo quiero asegurarles que la intención no fue presionar sobre la Fed o poner en riesgo su independencia", señaló.
Mnuchin restó importancia al hecho de que no tendrá un encuentro bilateral formal con funcionarios chinos en la reunión del G20, en momentos de una creciente guerra de aranceles entre las dos economías más grandes del mundo.
El secretario del Tesoro explicó que su interlocutor habitual, el asesor económico oficial de China Liu He, no está asistiendo al evento en Buenos Aires.
"Si las personas adecuadas estuvieran aquí, nos estaríamos reuniendo", dijo Mnuchin a Reuters en una entrevista el viernes.
A su vez, agregó que la administración de Trump ha sido clara con el Gobierno chino sobre los pasos que deben tomarse para la remoción de los aranceles que Estados Unidos aplicó sobre exportaciones chinas por 34.000 millones de dólares.
"Aunque el objetivo es reducir el déficit comercial, la idea de hacer eso es que ellos abran sus mercados de manera que podamos competir en términos justos y que podamos aumentar las exportaciones", explicó.
Mnuchin dijo que por el momento no ha visto un impacto macroeconómico de los aranceles que impuso Estados Unidos sobre el acero, el aluminio y bienes chinos, así como tampoco de las medidas de represalia que tomaron sus socios comerciales.
Pero dijo que han habido efectos microeconómicos en algunos sectores y que el Gobierno los estaba monitoreando de cerca y buscando formas de ayudar a los agricultores estadounidenses que fueron afectados por aranceles de represalia.