Durante la mañana de este lunes, en las instalaciones de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), se inauguró la nueva instalación de alta concentración biológica, con nivel de bioseguridad 3 (BSL-3), que forma parte del laboratorio de Genómica Viral y Humana que existe en el estado.
El laboratorio se convierte en el segundo e el país en contar con instalaciones BSL-3, CDC y NIH, con certificaciones a nivel nacional, en el cual se permite asegurar la concentración de patógenos virales con los que se trabajan en las investigaciones para afrontar mejor y más rápido futuros riesgos sanitarios como las pandemias. El primero en México fue el laboratorio del Instituto Nacional de Vacunología y Virus Tropicales del Instituto Politécnico Nacional.
Christian García Sepúlveda, responsable del proyecto, detalló que la construcción de este laboratorio fue por orden de estado, es decir el Gobierno Federal a través de un financiamiento otorgado por el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías, solicitó la realización de las instalaciones, para poder atender problemáticas y desarrollar investigaciones en la región y el país.
Con una inversión total de 40 millones de pesos, en seis meses de trabajos se desarrolló la infraestructura necesaria que obedece a los criterios de diseño y operación que marcan el Sistema Nacional de Salud y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, de Estados Unidos.
“El laboratorio tiene infraestructura y tecnología que nos permiten asegurar la contención de los patógenos virales con los que trabajamos, para que no nos puedan enfermar a nosotros como personal científico técnico o a la comunidad que rodea las instalaciones y para que no tenga ningún impacto en el ecosistema en el que nos encontramos”, agregó García Sepúlveda.
En qué consiste la suite BSL-3
El área BSL-3, cuenta con una capacidad alta de contención de virus, por lo que su diseño funciona como un “tóper gigantesco”, ya que está herméticamente cerrado, cubierto con plástico “Tarkett” en paredes, piso y techo, mismo que está termo fusionado y soldado.
En su interior se instaló una manejadora de aire que se encarga de filtrar y mantener los virus dentro del laboratorio, pues a través de filtros hepa o filtros de alta eficiencia, permiten que el aire que sale del laboratorio se emita estéril.
Además de una diferencia de presión cercana a los -30 0 -40 Pascales en comparación con la presión del exterior.
Para la seguridad de la ciudadanía, evitar bioterrorismo, el hurto de investigaciones o la sustracción ilegal de material biológico para patentes o algunos otros usos, existen poco más de cuatro cámaras y sensores en el interior de la suite, así como que para ingresar a la cámara se debe pasar por filtros como reconocimiento de cara, reconocimiento de retina, credenciales de acceso restringidas; alarmas y ultra congeladores con llave.
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Con estas instalaciones las y los investigadores, personal que trabaja o realiza pasantías en el laboratorio, podrá adentrarse de manera mucho más segura a la investigación y desarrollo de posibles curas por virus.
Hasta el momento se contempla que con la tecnología de punta que se maneja, se continúe con la investigación de vectores como el dengue, zika, chikungunya, hantavirus, arbovirus; así como que se podrá realizar cultivo viral, cultivo de virus de HIV o Haemophilus influenzae y contribuir a las vacunas de dicho virus causante de enfermedades como la meningitis; así como cultivos de Hepatitis B y C, que provocan estragos graves de salud e incluso la muerte en Mexicanos y cuyo campo ha sido poco explorado.
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