La falta de inversión en la modernización de las carreteras, está cobrando una factura alta, tanto para la industria como para la ciudadanía, así lo advirtió Humberto Siller, presidente del Clúster Logístico, al señalar que la , una de las más transitadas del país, enfrenta serias deficiencias que impactan directamente en la seguridad vial y en la logística del transporte.

“Esta carretera debería contar con al menos seis carriles por sentido, áreas de descanso adecuadas para los operadores y una estrategia robusta de seguridad. No podemos seguir postergando una infraestructura que ya está rebasada”, añadió.

Comentó que la carretera 57 "ya no da para más", asegurando que es una vía por donde circulan diariamente miles de vehículos, tanto particulares como de carga y, al estar tan saturada, los accidentes son constantes.

El presidente enfatizó que, si la vialidad permitiera un flujo continuo a velocidades estables, como los 100 o 110 kilómetros por hora establecidos por la ley, no sólo se reducirían drásticamente los percances, sino que también se optimizarían los tiempos de entrega de mercancías y se disminuiría el desgaste de quienes viven en comunidades colindantes.

Carretera 57, corredor principal de 11 estados

De acuerdo con el presidente del clúster, cerca de 11 estados de la República utilizan esta vía como corredor principal, lo que la convierte en un punto neurálgico de la conectividad nacional.

“La industria del transporte está dispuesta a pagar por vías modernas y funcionales, incluso con casetas, siempre y cuando garanticen eficiencia y seguridad. El verdadero obstáculo no es la inversión privada, sino la regulación excesiva y la falta de coordinación entre autoridades que impiden un tránsito ágil”, sostuvo.

Siller reiteró el llamado a las autoridades federales y estatales para redoblar esfuerzos y comprometer recursos en la ampliación y mejora de esta vía estratégica, con visión a largo plazo y enfoque integral.

“La carretera 57 no sólo es vital para el transporte de mercancías, es una arteria que conecta a gran parte del país. Necesitamos decisiones valientes, inversiones sostenidas y voluntad política para transformarla en lo que realmente se requiere: una carretera del futuro que salve vidas y potencie la competitividad de México”, concluyó.

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