Diciembre es el mes de las gratificaciones por un año de labores, como el aguinaldo o vales de despensa especiales, a los cuales tienen derecho los trabajadores mexicanos.
La mayoría de las empresas del país da el aguinaldo, una bonificación en dinero en efectivo, como lo marca la Ley Federal del Trabajo, aunque otras lo complementan en especie con otro tipo de regalos.
Al ser éste un año en el que aún se vive la pandemia, el aguinaldo seguramente servirá para pagar préstamos a familiares que apoyaron durante el confinamiento o para enfrentar un gasto imprevisto de salud ante el surgimiento del nuevo virus.
También podría ser utilizado para saldar parte de las deudas con tarjetas de crédito de bancos o tiendas departamentales.
Otra opción es ahorrar el aguinaldo ante la incertidumbre hacia 2022.
Una alternativa puede ser invertir en valores gubernamentales, que son instrumentos respaldados por el gobierno federal, por medio del programa Cetes Directo. A través de este esquema se puede destinar una parte del aguinaldo para obtener tasas de rendimiento, a las que tienen acceso, por lo general, grandes inversionistas. Para otros con una situación económica más holgada, el aguinaldo servirá para la compra de regalos o para la cena de Navidad.
Antes de pensar en qué usar esta gratificación, debes saber que se trata de una prestación establecida en la Ley Federal del Trabajo que indica que los trabajadores tienen derecho a un aguinaldo anual que deberá pagarse antes del 20 de diciembre, y será al equivalente a por lo menos 15 días de salario.
Cuando un empleado no tiene un año laborando en la empresa, se le debe pagar la parte proporcional del aguinaldo por los días trabajados. Si un patrón incumple con esta obligación, será sancionado con multas que van desde 4 mil pesos hasta 403 mil pesos.