Las mujeres irán por sus fueros a golpe de abanico rojo este fin de semana en la gala de los Premios Goya, los principales del cine español.
En un eco de otras voces globales en favor de la igualdad de oportunidades, cineastas españolas repartirán este sábado en la ceremonia abanicos para denunciar la disparidad existente entre hombres y mujeres detrás de las cámaras y los estereotipos en la pantalla.
Dos realizadoras españolas, sin embargo, optan por el premio a la mejor película, mientras que tres de las cuatro cintas iberoamericanas nominadas fueron dirigidas por mujeres.
En otro signo de cambio en esta, la edición 32 de los Premios Goya, la pluralidad lingüística se ha hecho notar entre las cintas finalistas.
Una película en lengua vasca, “Handia”, dirigida por Aitor Arregi y Jon Garaño, lidera las candidaturas. La aventura de dos hermanos en busca de fortuna en la Europa del siglo XIX utilizando la extraordinaria altura de uno de ellos opta a 13 estatuillas.
Con una nominación menos le sigue “La librería” (“The Bookshop”), un drama íntimo en inglés de la realizadora Isabel Coixet sobre una viuda -interpretada por la actriz británica Emily Mortimer- que rompe moldes con su proyecto personal de amor a los libros.
“La librería” llega a los Goya respaldada por su éxito en taquilla, pero se disputa el premio a la mejor película con “Handia” y otras tres cintas: “El autor”, de Manuel Martín Cuenca (con nueve nominaciones en total), sobre los quiebros existenciales y manipuladores de un aspirante a novelista; “Estiu 1993” (ocho nominaciones), sobre el primer verano de una niña con sus padres adoptivos, unas memorias rodadas en catalán que Carla Simón rescata de su propia experiencia vital; y “Verónica” (siete nominaciones), con la que Paco Plaza retrocede al Madrid de los años 90 para aterrorizar a la protagonista de su filme y al propio espectador.
Plaza, Martín Cuenca, Coixet, Arregi y Garaño también se disputan la estatuilla de bronce a la mejor dirección, mientras que Simón compite en la categoría de mejor dirección novel.
La aclamada cinta chilena “Una mujer fantástica” de Sebastián Lelio, nominada al Oscar de Hollywood, parte como favorita al Goya a la mejor película iberoamericana. Lelio retrata en ella con crudeza y cariño la discriminación a la que se enfrenta una mujer transexual que pierde a su pareja.
Se medirá con “Amazona”, un documental en el que Clare Weiskopf explora la relación con su madre en la selva colombiana; “Tempestad”, de la salvadoreña-mexicana Tatiana Huezo, que barrunta en las emociones y el poder del miedo en torno a las llagas que deja la violencia en México; y “Zama” de la argentina Lucrecia Martel, sobre la agónica espera a una carta del rey por parte de un funcionario americano en el Paraguay bajo dominio colonial.
Los objetivos de las cámaras competirán un año más por captar en la alfombra roja a Penélope Cruz y Javier Bardem. La pareja de oro del cine español opta a un Goya cada uno por sus interpretaciones en “Loving Pablo”, basada en las memorias de la periodista colombiana Virginia Vallejo sobre su relación con el narcotraficante Pablo Escobar.
Junto a Cruz se miden por el premio a la mejor actriz Mortimer por “La librería”, Maribel Verdú por “Abracadabra” (que opta a ocho premios en total) y Nathalie Poza por “No sé decir adiós”. Bardem, por su parte, competirá por el trofeo al mejor actor con Antonio de la Torre por “Abracadabra”, Javier Gutiérrez por “El autor” y Andrés Gertrúdix por “Morir”.
Marisa Paredes recogerá el Goya de Honor, con el que la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España reconoce la “prolífica y prolongada carrera” de la actriz, definida por “el riesgo y el prestigio” de sus películas.
Emblemática figura de la filmografía de Pedro Almodóvar y habitual en las pantallas europeas, la madrileña de 71 años reflexionaba esta semana en una rueda de prensa sobre la presencia femenina y de lo femenino en el cine.
"Creo que en mi carrera ha habido personajes mejores y peores, pero la mujer está dando pasos de gigante en la sociedad y es importante que el cine lo refleje", señaló Paredes.
En la misma línea, la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales ha lanzado una campaña para exigir una mayor presencia femenina en todos los ámbitos de la industria, desde la escritura de guiones y la dirección, “donde surgen las historias que luchan contra los estereotipos”, hasta los altos cargos en la parte del negocio y puestos de corte técnico.
La asociación destaca que solo un 27 por ciento de los nominados este año sean mujeres y que ocho categorías, sobre todo las técnicas, estén copadas de forma exclusiva por hombres.
Las actrices se enfrentan a una mayor tasa de desempleo que los actores, cobran menos que ellos y su presencia en las pantallas se reduce a medida que cumplen años, destacaba este mes un estudio del sindicato mayoritario de intérpretes en España.
Tanto es así que los presentadores de la gala, los humoristas Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla, han prometido referirse al asunto durante la misma, aunque advirtieron que lo harán equilibrando el tono humorístico de la ceremonia con la seriedad del asunto.
“Es un año en el que la mujer ha sido protagonista por razones que no deberían haber ocurrido, y parece mentira que aún haya estereotipos que romper, como que la mujer solo pueda trabajar hasta los 30 o que muchos de los papeles sean únicamente para poner a mujeres atractivas en pantalla”, señaló Reyes. “Esperamos que llegue un momento en el que esto no suceda, en el que ni siquiera haya que plantearlo”.
La gran fiesta del cine español se celebra el sábado a partir de las 10 de la noche, hora española, aunque los invitados pasarán por la alfombra roja más de tres horas antes.
vkc