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A prueba de heridas y acabando él solo con pelotones completos de policías y ex soldados, "Rambo" es un ícono que desde 1982 asaltó el cine.
Ese año Sylvester Stallone, quien se encontraba en los cuernos de la luna tras el éxito de "Rocky", se vistió de ex boina verde y en las primeras escenas va a visitar a un amigo al que descubre muerto.
Desde entonces emprende una cacería por la justicia aprovechando su entrenamiento militar en Vietnam.
Personaje basado en la novela de David Morrell, "Firts Blood", la primera aventura fue bien recibida por la crítica, pero la segunda, que ganó 6 dólares por cada uno que se gastó en su producción, fue nominada a los premios Razzie 1985, a lo peor del año cinematográfico.
Pasaron tres años para que el militar volviera a la acción, pero eso no quitó que en la cinta "Tango y Cash", co protagonizada por Stallone, se hiciera mofa del personaje cuando en su nuevo papel, decía poder acabar con varios maleantes.
“¿Te crees Rambo?”, le dice el personaje encarnado por Kurt Russell.
"Rambo III" costó 65 millones de dólares, sólo recaudando 53 millones en Estados Unidos. Pero en el resto del mundo superó la barrera de los 150 millones de dólares.
La más reciente cinta de la saga ("Rambo: al infierno y de regreso") llegó a salas en 2008.
En 2014, durante un reconocimiento que se le dio en Festival Internacional de Cine de Acapulco, Stallone dejó abierta la posibilidad de rodar alguna serie de "Rambo" en el estado de Guerrero, en cuyas locaciones filmó la segunda parte de "Rambo".
