El cineasta mexicano Ángel Flores Torres cataloga al Covid-19 como algo “infernal” y considera que el tiempo que pasó enfermo a causa de este virus fue “tenebroso”.
“Fue una pesadilla en todos los sentidos, no es una enfermedad normal, no es a lo que estamos acostumbrados. En toda mi vida no había pasado tanto tiempo enfermo”, dice luego de 19 días con síntomas.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el director de Piedras verdes, película filmada en el estado de San Luis Potosí, señala que inicialmente experimentó síntomas “particulares”, casi “personales”. “Yo no tuve fiebres, no tuve dolores de cabeza, no tuve tos, tuve carencias respiratorias, pero nunca pasé por la tos, nunca perdí el olfato”.
Con respecto al sentido del gusto, el cineasta advierte que empezó a sentir un sabor dulce en la boca después de comer, como si hubiera consumido plátanos. “Carne, pasta, verduras, lo que fuera, (era) el sabor que me quedaba”.
Flores Torres indica que pudo haber contraído el virus en un bar en Tepoztlán, a donde iba para ver partidos de futbol. “Sé exactamente hasta quién me lo pegó y en qué momento”, dice antes de señalar que en una ocasión se le acercó el dueño de ese establecimiento, quien le habló muy cerca.
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“Cuando me habló me acuerdo que sentí algo raro, molesto, y yo dije: 'este cabr*n está expuesto a todo el mundo, nadie usa tapabocas aquí adentro, este güey está conviviendo con todo el mundo y te habla aquí pegadito”, señala.
El director sostiene que en ese instante sintió una molestia en la espalda, mismo malestar que volvió a experimentar una noche en que “el bicho se le manifestó”. “Como si te hubiera agarrado un espíritu y se te hubiera pegado a la espalda”, dice.
Ángel Flores Torres, de 51 años de edad, explica que sus órganos comenzaron a dolerle, uno por uno; le faltaba energía, no podía pensar y le daban unos "toques eléctricos", le dolían los huesos y las uñas. Esos síntomas, indica, estuvieron presentes por tres días: viernes 11, sábado 12 y domingo 13 de septiembre.
Posteriormente, del lunes 14 al sábado 19 experimentó un lapso en el que, dice, las molestias fueron disminuyendo, pero en las noches recaía. El domingo 20 “todo se vino encima”, pues el cineasta comenzó con problemas respiratorios y los malestares anteriores regresaron.
“Me empecé a sentir realmente mal y es cuando me empezó a doler el pecho, es cuando empecé a sentir que no respiraba, que no entraba aire y que si yo lo forzaba, se iba a romper (el pulmón)”.
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Flores Torres describe que sentía “que se le iban a romper los pulmones, como si fueran de papel estraza, así los sentía”, por lo que tuvieron que darle oxígeno por 24 horas. “Me vi la cara al espejo y dije: 'este güey se va a morir, cabr*n'”.
El cineasta explica que recibió atención médica en Tepoztlán y que para tratarse del Covid-19 le administraron esteroides, retrovirales, antibiótico y anticoagulante, además de que él optó por consumir remedios naturales también.
Ángel señala a El Gran Diario de México que su esposa, Vanessa Ciangherotti, no manifestó síntomas de enfermedad y que fue dado de alta recientemente. “Yo no vuelvo a dar por hecho la salud, sin salud no existe nada”, declara el director, quien aclara que no padece enfermedades crónicas.
“Está de terror el bicho este, tengan muchísimo cuidado. Para todos los que creen que es puro choro, no, no es puro choro”, dice Flores Torres, quien acota que está convencido de que el Covid-19 salió de un laboratorio, producto de una guerra viral entre Estados Unidos y China.
Hasta el pasado 2 de octubre, México acumuló 753 mil 90 casos confirmados y 78 mil 492 muertes a causa del coronavirus.
En territorio potosino, hasta las 10:00 horas del viernes, se registraron 23 mil 140 casos y mil 907 muertes por Covid-19. Este sábado suman 23 mil 271 contagios y mil 918 fallecimientos.