Los rostros del Oscar

Un arma es detonada. Esa bala es un escudo protector. Ese escudo traerá incertidumbre a una familia rota. La mujer que ha disparado y matado a su esposo en defensa propia es la misma que llora 13 años después frente a millones de espectadores. Llora porque su hija, Charlize Theron, recibe el Oscar a Mejor actriz.

Hay muchas historias detrás de quien se aproxima esa estatuilla. En las alturas donde los premios de la Academia de Hollywood presumen mucha de esa ilusión que emana del cine, en la que los actores desfilan casi perfectos y felices, no parece ser un mundo terrenal. Pero lo es.

El camino para llegar ahí puede ser tan sinuoso como el de superar el asesinato de tu padre a manos de tu madre y buscar un equilibrio emocional (Charlize Theron), o que tu familia escape de una secta que deambula por Latinoamérica (Joaquin Phoenix) y te cambie hasta el apellido, o sufrir un infarto y la muerte de tu madre casi al mismo tiempo, y aún así regresar para hacer el papel de tu vida (Banderas).

La ceremonia suele ensalzar algunas realidades. En ella, se protesta contra la guerra, se dan discursos sobre desigualdades y otros problemas coyunturales en ella, pero, de manera menos directa, ésta se ensalza en sus protagonistas, cuyas historias no siempre conocidas también inspiran.

En EL UNIVERSAL buscamos la esencia de esos personajes, descifrar un poco a las actrices y los actores nominados al Oscar en 2020. Ha sido un recordatorio que invita a creer en el cine desde otra perspectiva: la de personas que recrean fantasías para evadirnos y, a veces, sin pretenderlo, nos aterrizan con su esencia, que ante todo es humana.

Charlize Theron. Sin miedo a la oscuridad

Gerda tuvo que juntar los pedazos rotos de su familia luego de haber asesinado en defensa propia a su esposo, cuando su hija Charlize Theron tenía 15 años y vivía todos los días el infierno de la incertidumbre. Y ahí está su hija, pese a todo, en la cima. Antes de ese hecho, Charlize tenía miedo. Después de él, buscó siempre fortaleza en su interior; no juzgarse por algo que no estuvo en sus manos. Considera que toda su vida ha sido afortunada, especialmente por el esfuerzo de su madre. “Sobreviví. No tengo miedo a la oscuridad.”, ha dicho Theron a The New York Times.

Joaquin Phoenix. El ave que renació

Joaquin Bottom abrió los ojos por primera vez en Puerto Rico, dijo sus primeras palabras en Venezuela y caminaba recién ya en Estados Unidos, ahí ya no se llamaba Joaquin Botton, sino Joaquin Phoenix, en honor al ave Fénix, que renace.

El protagonista de Joke r recordaría años más tarde un momento especial con su hermano River, tenían 15 y 16 años, cuando su hermano mayor llegó con un VHS de la película “Toro salvaje”. “Me sentó y me hizo verla, y al día siguiente me despertó y me hizo verla de nuevo. Me dijo: ‘vas a empezar a actuar de nuevo, esto es lo que vas a hacer’. No me preguntó sólo me lo dijo, y estoy en deuda con él por eso, porque la actuación me ha dado una vida increíble”, recordó el actor en los premios TIFF de 2019.

El actor fue aplaudido por El Gladiador, con el cual estuvo nominado a los premios BAFTA, los Globos de Oro y su primera nominación al Oscar; desde entonces suma tres nominaciones y con Joke r espera obtener la e statuilla.

Leonardo Dicaprio. El eterno polizón de Hollywood

“Nací y crecí en Hollywood, en la esquina de Hollywood Boulevard y Western. Siempre digo que soy actor porque vivo en Hollywood. Soñaba con ser actor, pero nunca me sentí parte del club”, ha dicho. Este año busca repetir la experiencia de ganar por Había una vez… en Hollywood.

Adam Driver. inadaptado con vocación

El actor está nominado por segunda vez al Oscar, al interpretar a un hombre que sortea un divorcio en Historia de un matrimonio. Él se define como “inadaptado”. Un día reforzó su idea de organizar peleas callejeras. Además de golpear y ser golpeado, le prendía fuego a cosas y vandalizaba. Lo único que le daba cierta paz era actuar

Antonio Banderas. Un corazón que juega y resiste

Un día estaba ejercitándose y le devino un ataque al corazón. Para colmo, no faltaría mucho para despedirse de su madre, la muerte y la salud le significaron depresión. Su rostro taciturno en Dolor y gloria bien podría representar al hombre que enfrentó los estragos del tiempo.

Renée Zellweger. La felicidad en un garaje y con un perro

En 1995, dejó su natal Texas y vivía sola en un garaje de West Hollywood, en Los Ángeles, con su perro Dillon. La actriz hoy tiene 50 años y ha sorteado las últimas críticas que se hicieron sobre su apariencia física. ¿Cómo? Está nuevamente nominada al premio Oscar por Judy .

Cynthia Erivo. La voz de alegres predicciones

Una enfermera deja Nigeria para vivir en Inglaterra y lleva un pequeño libro en donde hace una predicción sobre su pequeña: “Mi bebé será cantante y actriz”. Quedó corta: Cynthia Erivo obtuvo un Tony en Broadway, un Grammy por Álbum de teatro musical, y está nominada al Oscar.

Jonathan Pryce. Matices que lo transforman todo

Quería ser cantante pop, luego pintor. Y aún hoy pinta. Estudió en la Real Academia de Arte Dramático hasta 1971, trabajó en diversas compañías de teatro y actuación, y en 1985 ganó un premio Tony. Está nominado al Oscar por interpretar a Jorge Mario Bergoglio, el papa Francisco.

Scarlett Johansson. La niña que aprendió a mirar rascacielos

“Mi padre era arquitecto, por lo que nos enseñó a mirar los rascacielos, íbamos con él a museos de diseño y esas cosas”, recuerda. Hoy Johansson es la actriz mejor pagada del mundo (suma 56 millones de dólares en su fortuna según la revista Forbe s 2019). Este año busca Oscar por Actriz de reparto y por Mejor actriz.

Saoirse Ronan. La ilusión no tiene límites

En 2007 la actriz de origen irlandés logró una nominación al Oscar por Mejor actriz de reparto por Expiación . Hoy, esa pequeña a quien su padre llevaba a los ensayos en un pequeño teatro, ya hace historia con tres nominaciones más con sólo 25 años.