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Con convicción, la cantante Ximena Sariñana apoya la iniciativa para sancionar a los charlatanes que prometen “curar” la homosexualidad a través de terapias de conversión, pues afirma son “centros de tortura”.
En su calidad de vocera oficial de la campaña “#JusticiaSinDiscriminación”, la también actriz lamentó que en México se esté viviendo una crisis de violaciones a los derechos humanos.
"Los Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual e Identidad de Género (ECOSIG) son una forma de tortura (...) sus prácticas están basadas en el abuso verbal, la humillación, el aislamiento, las violaciones y la privación de la libertad. Podríamos imaginarnos que estas prácticas suenan a que se desarrollan en centros de tortura durante la guerra o la dictadura, pero no son situaciones que suceden en lugares que prometen cambiar la orientación sexual con base en estas falsas promesas”, refirió Sariñana.
En la presentación de la guía “Nada que curar”, dirigida a profesionales de la salud mental en el combate a los ECOSIG, la intérprete de “Qué tiene?” y “Si tú te vas” hizo un llamado a la sociedad para que sepan que estos centros prometen algo que no podrán cumplir y que lo intentarán a toda costa, violando los derechos humanos de quienes “ingresan a la fuerza o voluntariamente por la presión familiar o social”.
Hoy más que nunca es muy importante crear conciencia sobre cómo padece la comunidad de violencia, desigualdad y discriminación”, expresó la artista, quien el próximo 27 de junio se presentará en el Auditorio Nacional.
En la presentación de esta guía, participaron autoridades de diversas dependencias gubernamentales y privadas que están a favor de los derechos de la comunidad LGBTI+, y se recordó que actualmente en la Cámara de Senadores se trabaja en la modificación del Código Penal Federal y la Ley General de Salud, a fin de establecer penas de cárcel de hasta tres años a quienes participen en actividades que buscan “curar” la homosexualidad.
La iniciativa, impulsada por las senadoras Citlalli Hernández Mora, de Morena, Alejandra Lagunes, del partido Verde Ecologista de México, y Patricia Mercado Castro, de Movimiento Ciudadano, busca la prohibición de las terapias de conversión y de ser aprobada sería un logro para la comunidad LGBTI+.