En lo que fue su último trabajo cinematográfico, Edith González aceptó ser dirigida por un chico de 18 años y participar en un filme de más de cuatro horas.
"Un sentimiento honesto en el calabozo del olvido", dirigido por Luis Bárcenas, es el título del proyecto que está aplicando a festivales internacionales, como Locarno.
En ella la actriz es el motor de la historia, pues es una pintora que crea su obra maestra, muere y su hija (la venezolana Daisy Hidalgo) se encarga de descubrir el por qué del fallecimiento.
“Eternamente agradecido por haber confiado en alguien joven”, señala el realizador.
“Siempre fue muy profesional, llegó con un personaje muy bien armado y aunque tenía mucha experiencia, siempre fue sencilla, su pago solo fue simbólico”, agrega.
La participación de Edith en el filme es cercano a los 25 minutos, apareciendo en toda la historia en presente y a manera de recuerdo.
“Tuvo muchos diálogos largos y en ningún momento falló; hay una escena con Blanca Guerra de 11 páginas y todo se hizo en un sólo llamado, eso habla de por qué ambas están donde están”, expresa.
El lavado del dinero y situaciones políticas se verán dando a lo largo de "Un sentimiento honesto en el calabozo del olvido", ahora en posproducción.
Manuel Ojeda, Hugo Stiglitz, Ofelia Medina y Luis Felipe Tovar participan en la cinta. Edith llegó luego de que Bárcenas recibiera la opinión por parte de la actriz Lorena Velázquez.
“Faltaban dos meses para iniciar el rodaje y no tenía a la mamá, cuando me comuniqué con Edith dijo que sí, ella estaba emocionada con hacer mucho cine”, detalla Bárcenas.