Mundialmente conocido como el musculoso Thor del universo Marvel, Chris Hemsworth tiene un potente lado cómico que muestra en cuanto tiene ocasión. Ahora vuelve a hacerlo en su vertiente más siniestra, como líder de una secta, en su último trabajo, "Bad Times at the El Royale".
El actor australiano, que acaba de rodar la cuarta entrega de"Avengers", no descarta que en el futuro sea una mujer quien le sustituya. "Seguro que sí, cuando la gente se canse de mí, me apartaré para que una mujer asuma el papel de Thor", dijo en una entrevista con Efe durante el pasado Festival de San Sebastián.
"Bad Times at the El Royale" fue la cinta de clausura del certamen español y es lo nuevo de Drew Goddard, el director de la aclamada sátira de terror "The Cabin in the Woods" (2012).
Jeff Bridges, Jon Hamm, Dakota Johnson y Cynthia Erivo completan el estelar reparto de este thriller con toques de humor que combina robos de bancos, secuestros, voyeurismo y música soul en una enrevesada e intrigante trama con saltos en el tiempo y el uso de distintas perspectivas.
Ambientada en los años 70, la historia reúne a siete desconocidos en un hotel fronterizo entre los Estados de Nevada y California, todos con un secreto que ocultar.
"Lo interesante de mi personaje era tratar de entender cómo un individuo puede conseguir que miles de personas le sigan en un extraño culto que les aisla del resto del mundo y les pone contra el sistema", explica Hemsworth.
Para ello se documentó sobre casos reales, mucho más extremos, como la masacre de Jonestown, ocurrida en Guyana en 1978, posiblemente el mayor suicidio colectivo de la historia, en el que murieron 918 personas del Templo del Pueblo, que lideraba Jim Jones.
"Es muy inquietante tratar de comprender algo así. La mayoría de nosotros lo rechazaría, pero si eres vulnerable, estás roto por dentro y buscas desesperadamente pertenecer a algo, puede suceder que una persona con ese perfil rellene el vacío", dice.
Su personaje, Billy Lee, es un tipo aparentemente amigable pero increíblemente manipulador, que utiliza su atractivo físico y su poder para encandilar a las jóvenes del sexo opuesto.
"Es un ejemplo muy claro de masculinidad tóxica, la manera en que utiliza el sexo en su beneficio, cómo manipula a la gente joven que está perdida y que busca respuestas y se convierte en una especie de mesías para ellas", señala.
Llevando el tema de la masculinidad tóxica a la actualidad y al resurgimiento del feminismo, Hemsworth ve positivo que se esté hablando de ello y se muestra optimista respecto al futuro.
"Creo que las nuevas generaciones, incluso gente más joven que yo, están mostrando un mayor respeto por el sexo opuesto, por la igualdad y en general hacia la apertura de mente y empatía con el otro", considera.
"Las cosas siempre pueden torcerse, pero creo que lo bueno y lo inédito es que ahora todo el mundo admite abiertamente la necesidad del cambio", añade el actor, que también tiene entre manos la cuarta entrega de "Men in Black", junto a Will Smith.
Sobre su papel en la saga de "Avengers", aclara que a él le gustaría seguir haciendo "unas pocas más".
"Me encanta el personaje, pero el público dirá cuando es el momento de que lo deje", sostiene.