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El año pasado The Witcher se convirtió en una de las series más vistas y comentadas del mundo. La producción de Netflix, protagonizada por Henry Cavill, se convirtió en toda una sensación, pero no es la primera vez que la trama es adaptada: también tuvo una pésima película.
The Witcher está basada en las novelas de la Saga de Geralt de Rivia o la Saga del brujo, del escritor polaco Andrzej Sapkowski. La historia narra la vida de Geralt de Rivia, un legendario brujo cazador de monstruos envuelto en un mundo de fantasía y monstruos.
The Hexer (cuyo título original fue Wiedźmin) fue lanzada en 2001 y a diferencia de la versión de Netflix, no tuvo tanto éxito. Inicialmente sería una serie de 13 episodios, pero finalmente se decidieron por editarla y lanzarla como una película de dos horas.
Foto: Agencja Produkcji Filmowej, Heritage Films
Una de las cosas que más llamá la atención es su deficiente CGI, que provoca que los añadidos de fantasía sean de risa, debido a la calidad de los efectos especiales. Era la época de gloria de la pantalla verde y se nota.
A esto hay que sumarle la personalidad de Michał Żebrowski, actor que dio vida a Geralt. Su retrato del personaje es muy poco carismático y no atrajo a muchos. También debemos mencionar que el protagonista no es tan musculoso como Henry Cavill, pero ¿acaso hay alguien que sí los sea?
Foto: Agencja Produkcji Filmowej, Heritage Films
Por si fuera poco, la producción decidió darle una katana al héroe de la historia, en lugar de las dos espadas características de Geralt. Sobra decir que la decisión no fue del gusto de los fans.
Aunque la película no fue bien recibida, un año después de su estreno fue relanzada en su formato original de serie y para muchos, cobró más sentido.
Aquí puedes ver una escena sacada de la película The Hexer y juzgar, por ti mismo, las diferencias con la serie de Netflix:
