El 23 de julio de 2011 se dio a conocer una noticia que sorprendió a muchos, pero que otros veían venir: Amy Winehouse había muerto a los 27 años de edad. Su guardaespaldas la encontró sin vida al interior de su habitación.
Sus problemas con las drogas y el alcohol la tenían constantemente en los titulares de los periódicos, aunque se sabe que sus adicciones eran alimentadas por sus parejas sentimentales y sus relaciones personales.
Un mes antes de su muerte, Amy dio un último concierto, el cual se había anunciado como el inicio de su gira de regreso, pero resultó ser uno de los más desastrosos de su carrera. Fue el 18 de junio de 2011 cuando la cantante subió a un escenario de Belgrado, en Serbia, donde la esperaban alrededor de 20 mil personas.
Así se presentó Amy ante sus fans. (Foto: AP)
El estado en el que se encontraba era deplorable. Se presentó ante sus fans tambaleándose y sin poder pronunciar bien las letras de sus canciones. Resulta increíble que la dejaran subir a cantar así, pues nadie sabía si estaba ebria, drogada o ambas.
Era penoso verla, pues hay momentos en los que se abraza, tiembla o en los que sus ojos se pierden hacia las luces del escenario. Incluso, hay momentos en los que llora y le resulta casi imposible mantenerse en pie.
Sus músicos la acompañaban con las melodías ensayadas y hablaron con ella al ver que no estaba en condiciones de dar un concierto, pero nada pudieron hacer. Amy no podía cantar.
Para los fans significó una enorme falta de respeto, por lo que respondieron con chiflidos y abucheos. Era lógico, no habían pagado para ver un espectáculo de una mujer decadente. Lo que no sabían era que serían los últimos en verla sobre un escenario. Las críticas le llovieron a Amy Winehouse.
Después de ese penoso show, la cantante canceló todas las presentaciones que ya tenía programadas. Muchos tenía la esperanza de que nuevamente ingresara a rehabilitación, pero eso no sucedió. Winehouse se hundió en un estado depresivo del que ya no pudo salir.
La noche del 22 de julio, Amy se fue a dormir tras beberse tres botellas de vodka, las cuales fueron halladas tiradas alrededor de su cama. Así terminó su vida de excesos, de abandono y abusos, aunque también se perdió una de las voces más privilegiadas de los últimos tiempos.
Amy Jade Winehouse nació el 14 de septiembre de 1983 en Enfield, Reino Unido.
Con información de El País y Culto