El rapero estadounidense ASAP Rocky, sospechoso de agresión por una pelea en Suecia, seguirá detenido hasta el 25 de julio en Estocolmo, mientras la fiscalía termina su investigación y decide sobre una eventual inculpación por violencia.
ASAP Rocky, de 30 años y cuyo verdadero nombre es Rakim Mayers, fue detenido el 3 de julio al término de un concierto, junto a otras tres personas, tras una pelea el 30 de junio en las calles de la capital sueca.
El 5 de julio, un tribunal ordenó su encarcelamiento ya que existía un "riesgo de fuga" al extranjero.
La fiscalía tenía hasta este viernes 19 de julio para cerrar la investigación y pedir que fuera presentado ante un tribunal, para un juicio que podría celebrarse en agosto.
Sin embargo la fiscalía pidió un nuevo plazo para terminar su investigación así como la prolongación de la detención provisional del rapero hasta el 25 de julio. La audiencia sobre esta petición se celebró a media jornada .
Su situación llegó a oídos de Donald Trump a quien, según la prensa estadounidense. La celebridad Kim Kardashian pidió intervenir.
"Vamos a llamar, vamos a hablarles. Ya comenzamos. Muchos miembros de la comunidad negra estadounidense me llamaron, muchos amigos, diciéndome que puedo ayudar", declaró el viernes el presidente estadounidense desde la Casa Blanca.
"No conozco personalmente a ASAP Rocky (...). Pero la que conocía a ASAP Rocky es nuestra Primera dama. ¿No es cierto?", añadió el presidente dirigiéndose a su esposa Melania Trump.
"Trabajamos con el departamento de Estado y esperamos hacerlo regresar rápidamente", confirmó Melania Trump.
El departamento de Estado estadounidense indicó a la AFP el jueves que "sigue el caso de cerca", sin dar más detalles.
Vestido con el atuendo verde de los detenidos, el artista compareció en una pequeña sala judicial ante numerosos periodistas, antes de que el juez decretara que la sesión era a puerta cerrada.
Su abogado, Slobodan Jovicic, se declaró "decepcionado" por la decisión, y criticó un encarcelamiento "desproporcionado" con relación a los hechos.
Desde que fuera detenido en la capital sueca a principios de julio, amigos y seguidores del artista neoyorquino se han movilizado en las redes sociales para exigir su liberación y denunciar un "ensañamiento" de la justicia sueca.
La empresa de producción musical Woah dad! lanzó una campaña en las calles de la capital donde se han colocado carteles negros con la inscripción "Free ASAP Rocky ASAP" (Liberen a ASAP Rocky lo más rápido posible).
ASAP Rocky puede ser condenado a hasta dos años de prisión por "violencia".
La defensa del rapero sostiene que actuó en defensa propia ante las provocaciones de un pequeño grupo de personas que lo acosaba y seguía, a él y a su entorno.
En un video aficionado divulgado inicialmente por TMZ, el artista tira al suelo a un hombre, y luego le da varios golpes.
En otros videos, ASAP Rocky pide varias veces a dos jóvenes que dejen de seguirlo. Uno de los jóvenes golpeó a un miembro del entorno del rapero, y se ha abierto una investigación paralela al respecto.
Originario de Nueva York, ASAP Rocky se dio a conocer en 2011 con la salida de "Live. Love. ASAP". En 2013, sacó "Long. Live. ASAP".
Más de 600 mil personas han firmado una petición en internet #JusticeForRocky en la que piden su liberación.
Varios representantes del Congreso de Estados Unidos han exhortado a Estocolmo a liberar al músico, y un exembajador estadounidense en Suecia, Mark Brzezinski, hizo saber que había tomado contacto con el ministerio sueco de Exteriores y con la Casa Real para denunciar una "injusticia de carácter racial".
El gobierno ha respondido que la justicia es totalmente independiente del ejecutivo en el país escandinavo.
"No podemos intervenir, como ministros, en el curso de la justicia" respondió la ministra de Exteriores, Margot Wallström.
Los seguidores del rapero están indignados por las condiciones de detención, tal como han sido descritas por TMZ, basándose en fuentes anónimas.
Según estas informaciones, Asap Rocky "duerme en una colchoneta de yoga, sin manta" y desde su detención solo ha comido "una manzana diaria", entre fuertes olores de orina y excrementos.
La administración penitenciaria desmintió esta información, y publicó fotos del interior de la cárcel. También su propio abogado rechazó esas alegaciones. "Está siendo bien tratado", afirmó