Más Información
Las películas son como cuartos de ensayo: los espectadores pueden conocerse mejor en ellas, verse reflejados, adentrarse a realidades que los invite a la reflexión o, al menos, al entretenimiento. EL UNIVERSAL realizó un ejercicio para seleccionar 10 de las mejores experiencias fílmicas de 2019, todo bajo una premisa: que el público no las olvide, ya sea por personajes bien estructurados, una narrativa ágil o una cinematografía extraordinaria.
Ninguna lista podría ajustarse a todos los gustos, el cine es tan diverso como la visión de quien lo contempla, de ahí que el equilibrio haya sido prioritario en la selección.
Ésta se basa en la curaduría de periodistas, colaboradores y articulistas de EL GRAN DIARIO DE MÉXICO, además de un estudio que abarcó opiniones de expertos de cine, premiaciones y certámenes en todo el mundo.
HISTORIA DE UN MATRIMONIO. Un filme que toma como eje el amor quizá no parezca suficiente para ser considerado el mejor del año, en especial si añade la cantidad de películas estereotipadas que hay sobre relaciones de pareja. Pero Historia de un matrimonio no sólo habla de amor sino de responsabilidad, respeto, empatía y, de manera especial, conciliación. Lo hace justo en una época en que la sociedad se polariza; cuando las diferencias entre hombres y mujeres parecen oscurecer todas las coincidencias.
PARÁSITOS. Con gracia bien colocada, una dirección dinámica y actuaciones redondas, este filme enmarca como pocos el problema de las diferencias sociales: es una revelación al no temer ser políticamente incorrecto.
EL IRLANDÉS. La gran virtud de la apuesta de Scorsese es que, además de cerrar su ciclo de mafia con una producción impactante, devolvió el aspecto jovial de grandes como Robert de Niro, Al Pacino y Joe Pesci.
GUASÓN. Este antihéroe provocó una crítica social fuerte. Es uno de tantos marginados que se hace villano no por voluntad (en este caso del guionista) sino por la forma en la que una sociedad está rota.
MIDSOMMAR. Como muchas cintas del género de terror (aunque pocas se le parezcan), ésta no es para cualquiera. Es transgresiva, por momentos larga y perturbadora. Una metáfora única de la búsqueda de aceptación.
DOLOR Y GLORIA. Una clara analogía de su autor, Pedro Almodóvar, quien refresca su paleta de colores literales y simbólicos: su poderosa visión y un poco más: un revelador autorretrato sobre el primer amor y el ocaso.
ENTRE NAVAJAS Y SECRETOS. El reto de resolver un misterio al estilo de Agatha Christie regresa, sin embargo, esta historia presume frescura con personajes fuertes y un asesino que, acá, es revelado desde el inicio.
NOSOTROS. En esta historia el espectador es capaz de creer en los submundos literales, con recursos religiosos que se suman a lo siniestro. Una especie de paradoja que lo hará pensar sobre el bien y el mal.
HABÍA UNA VEZ EN HOLLYWOOD. Con la firma de Quentin Tarantino, esta cinta es una introspección del director a través de elementos clásicos de la época como un cinemark, autos antiguos y grúas de filmación.
LA CAMARISTA. La apuesta de la directora mexicana Lila Avilés nos recuerda que en un país de desigualdades nunca está de más dar voz a quienes no la tienen. La realizadora proyecta el mundo de una mujer atrapada.
