Más Información
Barranquilla, Colombia.- Barranquilla recibió este jueves los XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe con una emotiva ceremonia que contó con el regreso de Shakira a su ciudad natal; una muestra del carnaval, la principal expresión cultural de esta urbe, y la alegría como símbolo primordial de las justas.
El objetivo de la ceremonia era escenificar lo que será Barranquilla dentro de 114 años, exaltando, principalmente, su alegría y cultura, además de tener como marco musical los diferentes ritmos que llegaron a Colombia a través de la 'Puerta de Oro'.
Por ello la ceremonia se inició con un vídeo que representaba a la sociedad del 2132, que no tiene alegría y que manda a una representante, la ex Miss Universo 2014 y modelo colombiana Paulina Vega, a que conozca Barranquilla para tratar de llevar la felicidad de vuelta al futuro.
En ese contexto, Vega, vestida completamente de blanco, emergió de un huevo que estaba ubicado en el centro de la cancha para observar a decenas de mujeres bailar al ritmo que impuso una violonchelista.
La noche se tiñó de blanco, tanto el escenario como la vestimenta de los artistas era de ese color e incluso los globos que emanaron de unos balones gigantes que cargaban algunos de los danzantes.
Por otra parte, los espectáculos musicales mostraron, como se tenía previsto, la variedad de ritmos que hay en el Caribe colombiano, como el pop de la banda Los de Adentro o las fusiones tropicales de Systema Solar, que le rindió un homenaje a la agrupación cubana La Sonora Matancera y al cantante Nelson Pinedo.
Esa etapa de la ceremonia culminó con las notas del himno nacional de Colombia y la posterior aparición de los deportistas en el terreno de juego.
La primera delegación en salir fue la de México, que organizó hace cuatro años la XXII edición de los Centroamericanos y del Caribe en Veracruz. Luego lo hicieron siete de los representantes de Antigua y Barbuda y después hicieron su presentación cada uno de los 35 países y territorios restantes que están en los juegos.
Los deportistas recorrieron toda la cancha y dieron una vuelta por la pista atlética, desde donde saludaron a las miles de personas que colmaron las tribunas del estadio de Barranquilla. Al final del trayecto se apostaron en una tribuna reservada para ellos.
Los últimos en iniciar su recorrido fueron los locales, recibidos con la canción "En Barranquilla me quedo", del fallecido salsero Joe Arroyo, en medio de la algarabía, los aplausos y el júbilo de los asistentes, que clamaron al unísono "Colombia, Colombia".
Luego saltaron al escenario los cantantes Maía y Mr. Steve, quienes precedieron la izada de las banderas del Comité Olímpico Internacional (COI) y de la Organización Deportiva Centroamericana y del Caribe (Odecabe).
"Declaro oficialmente abiertos los XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018", afirmó el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, que habló luego de que sonaran los himnos del COI, de la Odecabe y de la capital del departamento del Atlántico.
Después llegó el turno de Adriana Lucía y del dúo Dragón y Caballero, quienes cantaron "Viniste a Ganar", la canción oficial de los juegos que bailó Baqui, un tití cabeciblanco que es el símbolo de Barranquilla 2018.
Uno de los momentos más emotivos de la ceremonia ocurrió cuando aparecieron en el terreno de juego algunos trenes, barcos y botes rodeados por personas vestidas con trajes antiguos con los que se simbolizó la llegada de las diferentes comunidades que llegaron a Barranquilla y dieron lugar a su creación.
Inmediatamente después el futbolista Carlos Bacca llegó con la llama de los Juegos al Metropolitano, que pasó por las manos de la bicicrosista Mariana Pajón, al extirador Helmut Bellingrodt y al exbeisbolista barranquillero Édgar Rentería, quien encendió el pebetero de los Centroamericanos y del Caribe.
El Carnaval de Barranquilla, declarado por la Unesco como patrimonio inmaterial de la humanidad, tampoco se quedó por fuera de la celebración y las comparsas aparecieron en el escenario, acompañadas por la música del Checo Acosta y del dominicano Cuco Valoy, quienes hicieron levantar al público.
Sin embargo, la ceremonia, que se prolongó por cerca de tres horas, tuvo su éxtasis cuando apareció Shakira, que cantó "Me enamoré", "Hips don't lie" y "La Bicicleta", piezas que el público acompañó, emocionado por ver en vivo a la artista más importante del país en la ciudad después de doce años.
Al término del concierto de la cantautora barranquillera, los fuegos pirotécnicos iluminaron el cielo y finalizaron el ritual con el que los Juegos, oficialmente, quedaron inaugurados.