Tras una recaída en su adicción al alcohol, Ben Affleck fue internado en un exclusivo centro de rehabilitación en Malibú durante 30 días, siendo ésta la tercera ocasión que recibe ayuda profesional.
De acuerdo con el sitioTMZ, su ingreso se derivó luego de que el pasado miércoles lo visitara su ex esposa, la actriz Jennifer Garner, en su casa en Brentwood, California. Algunos testigos aseguraron que se le vio preocupada y luego volvió con otra mujer, quien sería su abogada y se cree que juntas orquestaron una intervención para que Affleck tomara la decisión de desintoxicarse.
Recientemente el actor de 46 años fue captado in fraganti mientras recibía a domicilio una caja llena de alcohol. Medios internacionales sostienen que estas fotografías serían la razón por la cual Jennifer Garner se habría involucrado en ayudarlo.
Además se dieron a conocer las declaraciones de Shauna Sexton, una joven modelo de Playboy de 22 años que tuvo un romance con Affleck y quien aseguró que su bebida preferida era el whisky y que pasaba todo el día tomando.
El también productor, guionista y director estadounidense ha sido abierto acerca de su lucha con la sobriedad en los últimos años. En 2001 estuvo internado por primera vez, para luego tener una estadía en otro tratamiento el año pasado.
“Quiero vivir la vida al máximo y ser el mejor padre que pueda ser. Quiero que mis hijos sepan que no hay que avergonzarse para obtener ayuda cuando lo necesiten”, expresó en aquel momento.
La ex pareja fue vista y captada por la prensa local cuando se dirigía al centro médico especializado en adicciones The Canyon.
Fuentes informaron a TMZ que el actor no puso resistencia, reconoció su problema y accedió a recibir atención profesional luego de que su ex mujer se lo pidiera por el bienestar de sus tres hijos.
Affleck y Garner son padres de Violet, de 12 años; Seraphine, de ocho, y Samuel, de cinco, fruto de sus 10 años de matrimonio; se separaron en 2015, pero posteriormente se les ha captado varias veces juntos.