A lo largo de casi cuatro décadas, Luis Miguel no solamente ha destacado por su capacidad vocal y su galanura, también por ser el estandarte de un grupo que, desde hace unos años, se conoce como mirrey.
Aunque Micky no nació en una familia acaudalada —uno de los requisitos indispensables para formar parte de este selecto grupo— el cantante ha conseguido ser el referente para este grupo de hombres que reflejan una vida de opulencia, fiesta, comodidad, y en ocasiones, desenfreno.
El cantante tuvo carencias económicas desde que nació y hasta los 12 años, fue después de esta época que el dinero, las fiestas y las mujeres formaron parte de su vida.
En la adolescencia, Luismi estuvo rodeado de amigos que tenían familias adineradas y juntos dieron impulso a lo largo de los años al estereotipo del mirrey, que tiempo atrás eran conocidos como juniors.
En 2012, un estudio de antropología publicado por la Universidad de Jaén, en España —realizado por Ozziel Nájera Espinosa y Gladys Ortiz Henderson, investigadores de la Universidad Iberoamericada y de la Universidad Autónoma de México— explicaba el suceso de este reducido sector de la población mexicana.
La investigación apuntaba que los mirreyes son hombres de entre 20 a 35 años que acostumbran mostrar su aspiracional vida en revistas de sociales y a través de redes sociales, en donde presumen que disfrutan de la mejor vida y que gozan de los mejores privilegios.
“Los mirreyes sueñan con ser o tener el estilo de vida de Luis Miguel, Jaime Camil o Roberto Palazuelos, de quienes se habla por sus conocidas y glamourosas vidas, por tener a bellas mujeres, así como grandes cuentas bancarias”, explican los investigadores.
Luis Miguel, de alguna manera, impuso la mayoría de los requisitos que cualquiera que desea pertenecer a los mirreyes debe hacer. En el caso del cantante, reúne todos menos el de haber nacido en una familia adinerada. Este requisito lo tuvo hasta que saltó a la fama en los 80.
El Sol fue uno de los responsables de que el bronceado se pusiera de moda y hasta hace más de una década, el hecho de que Acapulco fuera un lugar donde pasar el fin de semana era sinónimo de estatus.
De acuerdo con el estudio realizado por los investigadores mexicanos, los mirreyes saben que el dinero que tienen se debe a su familia, en la mayoría de los casos lo heredan gracias a una figura masculina como un papá, abuelo o bisabuelo, figura que consiguió su fortuna gracias al producto de su trabajo y que actualmente disfruta su descendencia.
“En la mayoría de los casos los mirreyes aparentan tener todo, incluso una familia feliz, aunque en varios casos provienen de entornos disfuncionales y problemáticos. Lo une a los miembros de estas familias el dinero y el apellido al que deben honrar”, dice la investigación.
Los mirreyes suelen alardear de su conexión o parentesco con políticos, se rozan con la celebridad del momento y siempre están en alguna alfombra roja.
El cine vio el resurgimiento de este grupo de personajes gracias a la cinta Nosotros los Nobles, donde Luis Gerardo Méndez interpretaba a un nuevo mirrey de nombre Javi Noble. La tv ha mostrado en el programa de MTV, Aca Shore, a El Potro, quien se autonombra un mirrey.