El Grammy Latino se otorga desde 1998 pero los dos primeros años estuvo ligado a la entrega de los Grammy Americanos. Es a partir del 2000 que se conforma de manera oficial como una entrega independiente regida por La Academia Latina de Artes y Ciencias de la Grabación, la cual ha cometido varias injusticias al no entregarle gramófonos a algunos artistas que por trayectoria o popularidad parece inadmisible que no aparezcan en su lista de ganadores.
Y algunas de esas injusticias son ya irreparables, como los casos de los fallecidos Antonio Aguilar y Juan Gabriel.
Antonio Aguilar: El tiempo pasa y el Grammy no lo premia
Cien discos no fueron suficientes para que Antonio Aguilar, el Charro de México, el pionero de la música de banda, el único hispano en llenar seis noches consecutivas el Madison Square Garden ganara un Grammy Latino.
Aguilar murió en 2007, cuando los premios de la Academia Latina ya llevaba siete ediciones, lapso en el que se publicaron unos 16 discos. Ninguno de ellos fue tomado en cuenta.
En Estados Unidos, Antonio (patriarca de la dinastía Aguilar de la cual, por ejemplo, su hijo Pepe ha ganado cuatro Grammy Latinos) tiene Estrella en el Paseo de Hollywood y es reconocido por sus espectáculos que combinaban jaripeo y música, acompañado de su fiel caballo prieto azabache.
Caifanes: Los olvidan ocho años
Hace seis años unos ladrones se metieron a la casa de Saúl Hernández para robarse, entre otros trofeos y 30 mil pesos, tres premios Grammy. Así que la noticia corrió como que Caifanes se había quedado sin Grammys. Sin embargo, es impreciso. En realidad, los gramófonos latinos que se llevaron de casa de Saúl los ganó con el grupo Jaguares, el sucesor de Caifanes.
Como Caifanes, Saúl y compañía no han sido galardonados a pesar de que su periodo de actividad coincide en varios años con la de los Grammy Latinos. Hay que recordar que Caifanes se desintegró en 1995 (cinco años antes de la aparición de los premios) pero luego regresó en 2011 y desde entonces se ha publicado cinco álbumes.
OV7: Su onda no es el Grammy
“Llevo 30 años de carrera, mi grupo se llama OV7 y nunca hemos ganado algún premio de estos”, dijo esta semana Ari Borovoy. Agregó que no le importa: “Sin embargo, llevamos 30 años gozando de hacer lo que más nos gusta y recibiendo amor de nuestro público que compra un boleto para asistir a nuestros conciertos, compra un disco, escucha una canción, ve nuestros videos”.
OV7 fue primero La onda vaselina, un grupo infantil que, cuando crecieron sus integrantes, decidieron independizarse de su creadora, Julissa. Eso fue en el 2000, el mismo año de creación de los Grammy Latinos. Desde entonces han publicado 11 álbumes, se separaron y tuvieron un reencuentro. Nada ha bastado para que la Academia los premie.
El Tri: Mamá de Alex Lora, no le prenda a los Grammy
La mamá de Alex Lora debe estar muy molesta porque no ha visto a su hijo en la tele cuando se entregan los Grammy Latinos. Cuatro veces ha estado nominado pero siempre ha perdido en la categoría que se supone debería dominar con su medio siglo de trayectoria. Una vez perdió incluso contra Maná. También le han ganado La Santa Cecilia y La Ley.
Juan Gabriel: Injusticia eterna
Caso peculiar es el de Juan Gabriel, quien, cruel es escribirlo, tuvo que morir para que el Grammy Latino supiera lo que había perdido. En 2009, la Academia Latina lo nombró Persona del Año y El Divo de Juárez ofreció una show memorable: sus colegas lo besaron, el público gritó completa la letra de “No te aferres” y la sección de viento del mariachi tuvo un final apoteósico de dos minutos.
Pero esa noche de homenaje fue todo lo que obtuvo Juanga del Grammy porque nunca le dieron un gramófono. Ya muerto (falleció el 28 de agosto de 2009) la Academia Latina decidió nominarlo primero y luego premiarlo por su álbum “Duetos 2”. Eso no cambia el enunciado: Juan Gabriel nunca ganó un Grammy en vida.