Las escalofriantes aventuras de Sabrina por fin ha desembarcado en Netflix. Como se venía advirtiendo, la nueva serie, que explora el oscuro origen de la ficción original Sabrina: Cosas de brujas, ha dejado varios detalles de ocultismo. Uno de ellos es la estatua dedicada a Baphomet, figura diabólica, que hay en la Academia de las Artes Invisibles.
Dado que la Academia de las Artes Invisibles está dedicada al mundo de la brujería y que su protector es el mismísimo Satanás, ¿qué mejor que una estatua dedicada al diablo ubicada en el vestíbulo principal? Pero la citada imagen esconde un pequeño secreto que nada tiene que ver con la ficción, ya que es una réplica de la estatua original ubicada en Detroit, Arkansas.
Aunque pueda parecer propio de una ficción, la pieza original fue desvelada en 2015 a través de Templo Satánico, una organización con sede en Salem (Massachusetts), y costó alrededor de unos 100 mil dólares. Asimismo, Templo Satánico pretende desplazar la imagen de Baphomet al capitolio de Arkansas, donde se encuentra un monumento dedicado a Los 10 Mandamientos, como símbolo de la libertad religiosa y de expresión.
Eso sí, aunque la talla de Las escalofriantes aventuras de Sabrina guarda una gran similitud con la real, no es una réplica exacta. Para empezar, el torso original es mucho más musculoso y marcado. Y por supuesto, la imagen de Baphomet no expulsa sangre por los ojos ni muchos menos, además de estar realizada en bronce, mientras que la de la ficción es tan solo escayola.