La entrega número 60 de los premios Grammy se vio dominada en el escenario por la música urbana, pero no fue suficiente para opacar a Bruno Mars, quien con su álbum 24K magic obtuvo siete gramófonos (seis artísticos y uno técnico) la noche de ayer en Nueva York.
Jay-Z, quien lideraba las nominaciones con ocho, sólo se llevó el premio como Ícono de la Industria, pero ninguno por los que compitió.
Bruno Mars destacó en las categorías de Álbum del Año y Canción del Año, quitándole la oportunidad a Luis Fonsi, así como Mejor Interpretación R&B, Canción R&B, Álbum de R&B, Arreglo para Álbum y Grabación del Año, mientras que Kendrick Lamar le secundó con cinco megáfonos en las categorías de Interpretación Cantada de Rap, Interpretación de Rap, Canción de Rap, Álbum de Rap y Video Musical.
La ceremonia, conducida por el comediante James Corden, también tuvo un toque de solemnidad ante las expresiones de apoyo de los artistas a las mujeres de la industria contra el acoso.
La velada estuvo aderezada con las actuaciones del rapero Kendrick Lamar, quien después fue acompañado por Bono y The Edge, de U2. En otro bloque, Lady Gaga hizo lo suyo con un piano cargado de unas alas blancas e interpretó su canción “Million reasons”, de la mano de Mark Ronson.
Corden presentó después a Sam Smith, quien cantó “Pray”, acompañado en el escenario por un nutrido grupo de coristas y con un toque R&B aportado por SZA y su tema “Broken clocks”.
Little Big Town puso el toque country a la noche al interpretar “Better man” en el escenario, canción escrita por vez primera por Taylor Swift para otro artista.
Ed Sheeran ganó en la categoría de Solista Pop, pero no acudió; su premio fue recibido por Gary Clark Jr., quien hizo previamente un homenaje en el escenario a Chuck Berry.
Luis Fonsi y Daddy Yankee aparecieron en el escenario para poner el toque latino a la noche, interpretando “Despacito”, acompañados por Zuleyka Rivera, quien hizo que Corden bromeara al decir que “nunca la había escuchado”.
La cantante Janelle Monáe levantó la voz por las mujeres al llegar al escenario: “Hoy estoy aquí junto con mis compañeras y hermanas. Escritoras, asistentes, publicistas y mujeres en todos los sectores del negocio. Venimos en paz y somos algo serio. Para todos aquellos que se atreven a silenciarnos les ofrecemos dos palabras: Ya basta. Ya basta al acoso, a la discriminación y al abuso de poder, no sólo sucede en Hollywood, en Washington, en nuestra industria y así como tenemos el poder de moldear nuestra cultura, lo tenemos para deshacer aquello que no nos sirve”, expresó entre aplausos antes de presentar a Kesha, quien acompañada de Bebe Rexha, Camilla Cabello, Cindy Lauper, Julia Michaels y Andra Day, vestidas de blanco, interpretaron “Praying”.
Cabello aprovechó su paso por el escenario para presumir sus orígenes cubanos y mexicanos, y abogar por los dreamers.
“Hoy, en este lugar lleno de músicos dreamers, recordamos que este país fue construido por dreamers, persiguiendo el sueño americano... Estoy aquí en este escenario porque, así como los dreamers, mis padres me trajeron a este país sin nada en los bolsillos, pero con esperanza... Y, honestamente, mi camino no ha sido diferente al de ellos”.
Rihanna, Bryson Tyler Pink, Shaggy y Sting, Eric Church, Elton John y Miley Cyrus también cantaron durante el show