Germán Valdés “Tin Tan” pasó los últimos años de su vida feliz y tranquilo, casado con Rosalía Julián y sin preocuparse de más por los problemas económicos, si tenía dinero lo gastaba y si no, se ponía a trabajar. Falleció sin saber que padecía cáncer de páncreas y que los médicos lo habían desahuciado.

El actor mexicano nació en una vecindad del centro histórico de la Ciudad de México, heredó de la vida varios talentos que supo explotar muy bien, fue el “rey de los pachucos” y el galán cómico que conquistó los escenarios teatrales y la pantalla grande, también un excelente bailarín que siempre le imprimió gracia a sus actuaciones.

Tres pequeños pachucos resguardan la tumba de Germán Genaro Cipriano Gómez Valdés Castillo, el verdadero nombre de “Tin Tan”. EL UNIVERSAL visitó su última morada ubicada en el Panteón Jardín de la Ciudad de México, donde fue sepultado tras sufrir un paro cardiaco en la clínica de la ANDA.

Guadalupe Valdés, la única hermana de “Tin Tan”, nunca se separó de él en sus últimos momentos, y reveló a este diario que Germán Valdés ignoraba que padecía cáncer, murió sin saber que lo habían desahuciado.

“Germán ignoraba su mal. Murió sin saberlo. Le inyectaban cinco ampolletas diarias de morfina para calmarle los dolores. Rosalía nunca dejó que lo enteraran de la enfermedad que padecía, hace ocho meses los médicos lo habían desahuciado”, expresó en 1973.
 
Germán Valdés murió a las 8:50 horas del viernes 29 de junio de aquél año, llevaba 18 días internado en la la clínica de la ANDA, a su entierro asistieron aproximadamente 300 personas, su viuda Rosalía, seis hijos, producto de tres matrimonios, 32 sobrinos y 6 nietos.

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La tumba conserva los rasgos pachucos de "Tin Tan". Foto: Irvin Olibares/EL UNIVERSAL 
 
La historia de amor que inició con un piropo

Después de dos matrimonios y cuatro hijos, “Tin Tán” compartió sus últimos años como hombre y como artista con Rosalía Julián, integrante del grupo Las Hermanas Julián, quienes participaron en varias comedias junto al actor.

En una entrevista de 1972, Germán Valdés platicó que era feliz junto a Rosalía y los dos hijos que había tenido con ella.

“Hemos sido felices porque nunca nos preocupa la vida. Tenemos y gastamos. No tenemos y a trabajar más duro”, expresó. Y confesó: “Rosalía me ha hecho cambiar como hombre y artista”.

El romance ocurrió en 1953 mientras filmaban la parodia “La marca del zorrillo” inspirada en “El Zorro”. Cuando se casaron, Rosalía decidió retirarse de los escenarios, pero la muerte de Marcelo Chávez “El Carnal” hizo que volviera para acompañar a “Tin Tan”.

Durante tres años fueron “Tin Tan y su costilla”, juntos se presentaron en teatros, televisión y escenarios de Chicago, Nueva York y toda la República Mexicana.

En 1979, a seis años de la partida de Germán Valdés, Rosalía detalló lo que fue su vida junto al cómico y cómo desde el primer piropo se enamoró de él.

“Todo comenzó cuando fuimos a filmar un contrato para actuar en el teatro Follies y él estaba de visita... ‘¡Qué chula se está poniendo, señorita Julián!’ , fue su primer piropo para mí y desde entonces quedé prendada del hombre a quien ya admiraba como artista”, recordó.

“Tin Tan”, un hombre apasionado por el mar, tuvo tres yates, en uno de ellos disfrutó su luna de miel con Rosalía en playas mexicanas y después viajes con sus hijos Carlos y Rosalía.

“Siete años duró nuestro noviazgo, fue el 9 de mayo de 1956 cuando nos casamos. Nos fuimos de luna de miel a Acapulco y Zihuatanejo en su yate Tintavento y ahí comenzó nuestra dicha, que solamente terminó cuando Germán murió”.
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"Tin Tan" y Rosalía vivían su amor en 1970. Hemeroteca EL UNIVERSAL

Rosalía aseguró que Germán fue un esposo y padre de familia cariñoso, siempre alejado del protocolo y partidario de la improvisación en el escenario y fuera de él.

“Germán siempre fue un esposo y padre cariñoso y siempre le gustaba llevarnos de viaje, tanto de placer, como  cuando trabajaba. Fue enemigo del protocolo, siempre reía y hacía chistes”, relató.

“Tin Tan” no le heredó nada de dinero a su esposa ni a sus hijos, a pesar de que el actor llegó a ser tan rentable en cine como Pedro Infante, varios problemas legales, deudas y préstamos no le permitieron acumular riqueza.

“La herencia que nos dejó fue unión y armonía, dinero ¡nada!, ya que fue un hombre que lo mismo le daba tener un millón de pesos, que cincuenta centavos. Le gustó disfrutar de lo que ganaba junto con nosotros. Durante el tiempo que vivimos juntos, todo tuvimos, nada nos faltó y eso nos dejó completamente satisfechos , tanto a mi como a mis hijos, que ahora que son grandes, comprenden el verdadero carácter de mi esposo, y por supuesto su calidad artística, que les ha servido de ejemplo”, afirmó.   
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“Tin Tan”, el pachuco que conoció la riqueza y la pobreza

Germán Valdés llegó a filmar hasta 10 películas por año, de 1946 a 1956 fue su época de mayor esplendor. Nació el 19 de septiembre de 1915 y estudió hasta tercer grado de secundaria en Ciudad Juárez, donde empezó a trabajar en la estación de radio XEJ, estuvo ahí durante 10 años, cantaba, decía chistes, ponía música, se aplaudía, silbaba, en fin, hacía de todo.

Era la época en la que en el sur de Estados Unidos comenzaba el auge de los pachucos, y Germán tomó tal estilo, el de los sacos largos, pantalones anchos de la rodilla, angostados de la valenciana y medio caídos sobre los zapatos y sombreros decorados con una pluma.

Este atuendo se conjugaba con un estilo peculiar al hablar que mezclaba el español y el inglés. Todo esto fascinó al empresario Jorge Molmer, quien lo descubrió y lo trajo a la Ciudad de México a triunfar, su debut fue a mediados de los años 30 en el escenario del Teatro Iris.

Como había desconfianza de que el público no entendiera la forma de hablar del pachuco, se contrató a Mario Moreno “Cantinflas” para que encabezara el show. EL UNIVERSAL informó que el público fue a ver a Mario al Iris y salió encantado con el novedoso “Tin Tan”.
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"Tin Tan", el pachuco de oro.

A lo largo de su carrera participó en 102 películas, fue un artista querido por el pueblo por su franca identificación con las clases populares; hombre inquieto que derrochó la inmensa fortuna que ganó en su vida artística, en parte por invertir en la producción de películas, solucionar problemas legales y prestar dinero que nunca le devolvieron.

“A los amigos siempre se les olvida pagar, y ni modo de cobrarles”, expresó el cómico en alguna ocasión.

En los años sesenta varias notas dieron cuenta de que Germán Valdés buscaba constantemente financiamiento para sus películas, además de que adquiría deudas que luego no pagaba y que terminaban en juicio.

En agosto de 1959, se informaba:

“Tin Tan queda en completa miseria
Todos los bienes de Germán Valdés “Tin Tan” están a nombre del extinto magnate norteamericano Joe Manny, quien falleciera hace unos días en trágico accidente aéreo. Para evitar despilfarro, “Tin Tan” había puesto toda su fortuna bajo la firma de Manny y ahora habrá de seguir un largo juicio para poner en claro qué es lo que le pertenece y poder recuperar lo suyo”

La nota de la época detalla que para sus gastos inmediatos, el actor tuvo que hipotecar las entradas de la película “El que con niños se acuesta” que apenas se estrenaría al día siguiente en el Cine Orfeón.

En marzo de 1966, se informó que debido a que Germán Valdés tenía una deuda, fue embargada su finca en la que vivía con su familia en San Ángel. También se dio a conocer el embargo de un terreno ubicado en Acapulco Guerrero, el cual tenía un gravamen hipotecario.

En febrero de 1969 “Tin Tan” estuvo cinco horas en una cárcel de Acapulco Guerrero por haber girado un cheque sin fondos.

Tin Tan, el cómico “más bocón del mundo”

Dos años antes de su muerte, “Tin Tan” reconoció que había que aprender a vivir conscientes del paso del tiempo, y que de aquél pachuco parlanchín que encantó a todos, aún quedaba un poco de optimismo.

“¿Qué me queda de cómico pachuco? Un poco de estilo, de lenguaje y de optimismo…Tin Tán ya está muy viejo y es la hora que Germán Valdés devuelva en el cine obras de utilidad social, de sano esparcimiento. Yo filmé una película tras otra sin fijarme; me aceptaron, cumplí. Pero también en cada edad hay una idea y una dinámica”, reconoció.

En entrevista con EL UNIVERSAL admitió que Dios le había dado el don de ser bocón, y lo agradecía: “Si Dios me ha dado una boca de buzón nunca podré hacerme de la boca chiquita y por eso le saco el mayor partido posible cuando estoy actuando”.

“Puedo reclamar el título del cómico más bocón del mundo. Algo es algo y siquiera eso puedo ofrecerle al cine mexicano”, expresó.

Cada aniversario luctuoso, Rosalía y sus hijos llevaban un ramo de rosas a Germán Valdés, ya que era la flor favorita del actor, la cual quedó inmortalizada en mármol y puede observarse encima de la tumba que es resguardada por la figura de una hermosa virgen.

Germán Valdés, las flores y Rosalía tenían un relación especial: “Germán siempre que llegaba a casa y cuando podía me traía una rosa, al grado de llamarme Rosita en lugar de Rosalía. Por eso en su tumba le mandé poner una rosa de mármol”, contó su viuda en 1979.

La tumba del “rey pachuco” conserva intacta esa flor de mármol y un dedicatoria de su familia.

“Con gratitud y amor a un buen hijo, excepcional hermano, magnífico esposo,bondadoso padre cariñoso abuelo ¡Siempre te recordaremos!”.
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La rosa que siempre está en la tumba de "Tin Tan". Foto: EL UNIVERSAL

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