Más Información
Las marchas y manifestaciones en primera línea, la incesante búsqueda que inician madres, hermanas, hijas o amigas por las que se encuentran desaparecidas o las expresiones de colocar cruces rosas en las plazas públicas para mantener vigente la memoria de las que faltan, enmarcan la lucha inclaudicable de muchas mujeres que exigen justicia y un alto a la violencia.
Todas las batallas cuentan y de algunas poco se habla, pero las libran otras mujeres desde su trinchera y su trabajo diario, muchas de ellas como servidoras públicas, tras los muros y pasillos de los Servicios Periciales del Estado.
La Fiscalía General del Estado (FGE) de San Luis Potosí, que investiga los homicidios y feminicidios del territorio donde habitan un total de 2 millones 822 mil 255 potosinos del cuales 51.4% son mujeres y el 46.6% son hombres, tiene bajo sus órdenes un grupo de agentes del Ministerio Público, quienes coordinan a Policías de Investigación y Peritos.
Celia Cisneros Ruiz, perito criminalista especializada en Ciencias Forense del la FGE, tiene casi una década desempeñándose como tal, “la criminalidad diaria deja sin descanso a los equipos de peritos donde el grueso de la población somos mujeres, del 100% de los que componen las diferentes unidades el 70% están conformados por mujeres” explicó.
La antigua Dirección de Servicios Periciales que ahora se llama Vicefiscalía Científica la conforman diferentes áreas forenses como los de campo, químicos, criminalista, genetistas, médicos, de identificación vehicular, en contabilidad, topografía, arquitectura y en hechos de tránsito.
Un día de trabajo para Cisneros Ruiz suele iniciar en la oficina para revisar los pendientes periciales que se solicitan desde el ministerio público o atendiendo actuaciones que se encomiendan por oficio, pero también se encarga de “los llamados”, que son aquellos que se presentan de manera imprevista.
En estos casos, la policía de investigación con el conocimiento del agente del ministerio público, solicita su intervención, labor que inicia cuando llega al lugar donde se cometió el delito para la recolección de indicios.
“La mayoría de los feminicidios son cometidos por personas conocidas a la víctima, pueden ser el esposo, el novio o amigo, el agresor suele conocer o tener un parentesco con la femenina, eso es frecuente”, detalló sobre los casos que llegó atender donde una mujer fue la víctima.
A su arribo debe ser capaz de tomar distancia y observar sin involucrar emociones para desentrañar los datos, “soy la parte científica y no me permito involucrar los sentimientos en hechos difíciles, porque mi trabajo aporta para que esos casos lleven un buen término, dar los indicios más certeros ayudan a tener las líneas de investigación más acertadas y con ello permitir que las víctimas obtengan justicia ante el ministerio público.”
“Los peritos somos parte de la procuración de justicia, en sí, somos la voz de las personas que ya no la tienen“ añadió Celia Cisneros.
Como perito criminalista cuando la policía de investigación le entrega el lugar, su labor científica involucra la observación y la recolección de indicios descriptivos que ayuden al esclarecimiento del hecho donde se cometió el homicidio, secuestro, trata de personas o donde hubo presencia de delincuencia organizada. Procesa también objetos o lugares como inmuebles, vehículos, identificaciones, armas blancas o de fuego. El levantamiento también comprende el registro por medio de secuencias fotográficas o en videograbaciones para aportarse como pruebas.
“Me encanta mi trabajo pero, los peritos corremos mucho peligro” puntualizó tras narrar que en una ocasión en campo abierto y durante la recuperación de un vehículo en el que se cometió un delito, junto a sus compañeros se encontró “a expensas de ser venadeados, porque el vehículo estaba en parte baja rodeado por cerros, y se escuchaban detonaciones de arma de fuego, el peligro fue constante, me dio temor, es fácil que se llegue a cometer otro delito con nosotros, aunque vamos con la policía de investigación. En esos casos se prioriza trabajar lo más rápido sin que el miedo entorpezca los pasos que se deben hacer, pero con la urgencia de que el peligro es latente”, narró.
Cisneros Ruiz actualmente esta adscrita a la Fiscalía Especializada en Derechos Humanos, y atiende a cinco unidades, secuestros, búsqueda de personas desaparecidas o extraviadas, trata de personas, delincuencia organizada, y atención a periodistas y de género.
La perito potosina detalla que en los caso donde hay menores de edad que fueron abusados o abusadas sexualmente, “las áreas son igual de fuertes que los feminicidios, los homicidios, los robos con violencia o el daño físico”, las víctimas deben ser canalizadas a un área de atención psicológica donde se hacen evaluaciones para que queden como evidencia.
“Hay días que nos rebasa el trabajo, falta personal, estamos saturados con Alerta Amber, búsqueda de personas está rebasado, pero siempre se hace un esfuerzo para dar atención a todas las solicitudes” describe la perito, quien además puntualiza que pese a la carga y presión su trabajo le apasiona.
En sus años de experiencia ha visto a muchas madres buscando a sus hijos y hermanos a sus hermanas y está a favor de las manifestaciones feministas aunque no se une a ellas, opina que en su caso su aportación es con su entrega en el trabajo, siendo el eslabón durante el levantamiento de pruebas para contribuir con las familias de las víctimas que buscan obtener justicia.