La doctora María Elena Gallegos Romo, coordinadora de Prevención y Atención a la Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social en San Luis Potosí, señaló que la automedicación es una práctica muy recurrente entre la población mexicana, “cuando las personas presentan dolor o patologías que se consideran leves, caemos en la automedicación”.
Cerca del 80 por ciento de la población mexicana recurre a la mala práctica de la automedicación, lo que puede originar daños irreversibles a la salud y a algunos órganos vitales como el hígado y los riñones.
La especialista del IMSS indicó que el uso frecuente de analgésicos o desinflamatorios, los cuales son usados con frecuencia para tratar dolores de cabeza, muelas o de articulaciones, cuando su consumo se prolonga a un lapso mayor a las cuatro semanas pueden provocar daños como gastritis, sangrado de tubo digestivo o hasta un daño renal irreversible. Además de que las dosis de medicamentos es muy variante de persona a persona.
En relación el tema de los riñones, señaló que la nefropatía, también puede ser el resultado del abuso de analgésicos, mismo que a lo largo de su consumo van acumulando daños a los riñones, lo que podría generar el requerir de diálisis o hemodiálisis como tratamiento alternativo.
Gallegos Romo destacó que cada organismo es diferente por lo cual la reacción de los medicamentos varía en cada individuo; recomendó evitar el uso de la automedicación y acudir a recibir la atención con los especialistas en salud.
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