El arzobispo de San Luis Potosí, Jorge Alberto Cavazos Arizpe, minimizó las intervenciones en la Catedral Metropolitana de la ciudad, así como en otros templos en el Centro Histórico en el marco de la marcha del 8M y puntualizó que aunque no está de acuerdo con este tipo situaciones, son agravios mínimos en comparación con los que han sufrido las mujeres históricamente.
Cavazos Arizpe externó su mensaje de reconocimiento y respeto a las mujeres, por su altura y dignidad, lo cual, recalcó ,"no es una cuestión de solo un día, sino de siempre".
Y reconoció que este tipo de movilizaciones ocurren porque ha pasado mucho tiempo sin que se atiendan las voces de muchas mujeres “vemos que siguen los feminicidios en el país”.
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“Nos duele que se maltraten edificios y áreas insignes y no debiera ser, pero, como Jesús lo manifestó siempre va a ser mucho más grave la ofensa a una persona, por pequeña que sea la ofensa y se ha maltratado mucho a las mujeres y por esto, ellas siguen expresando algo que sigue sucediendo”, expresó.
Agregó, que como en otros años, se buscará el apoyo de las autoridades para la limpieza y restauración de las paredes intervenidas.
El líder de la iglesia católica potosina insistió en que “el maltrato a las mujeres siempre será mucho más doloroso, desgraciadamente en el caso de San Luis Potosí la violencia familiar ha aumentado y por lo general quienes se lleven la peor parte son las mujeres y las infancias, entonces es algo que toda la sociedad tiene que reflexionar".
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Finalmente, en el caso de las personas que intentaron evitar pintas en el templo de la Compañía de Jesús en Plaza de los Fundadores, el arzobispo dijo tener conocimiento que son personas que pertenecen a los grupos juveniles de la pastoral familiar de la iglesia, pero de ninguna manera se les envió a confrontar la movilización.
"Fueron ellos mismos los que decidieron organizarse y tomar esta acción para intentar evitar la afectación al templo como sociedad tenemos que cuidar el patrimonio histórico, pero, cuidar más a las personas” concluyó.